Capitulo 49 y 50: Club de strippers (Parte 1 y 2)

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Pongo estos dos capítulos juntos porque el cap 49 es muy corto
Era el día siguiente, era un sabado

Me pasé todo el día preparándome para lo de esta noche

No sé qué me podría encontrar pero sea lo que sea se que no me va a gustar

Cuando el reloj dió las ocho en punto me puse mi abrigo y salí a la calle no sin antes darle un beso de despedida a Retsuko, ella preguntó a dónde iba

Le dije que iba a comer con Alex y Shinji

Me parte el alma mentirle así pero es necesario

Me pare en la puerta y titubie

-Le tenés que contar-dijo Daiki

¿Qué le voy a contar? ¿Que voy a hacer una masacre? Pensé

-No necesariamente-dijo Daiki

Me dí la vuelta y caminé lentamente hacía Retsuko

Las palabras no podían salir de mí boca

Me arrodillé y la abracé con todas mis fuerzas

Perdona Retsuko por lo que voy a hacer, por lo que voy a hacerte y por lo que hice pensé mientras derramaba una lágrima

Retsuko se apartó un poco

-¿De verdad vas a comer con tus amigos?-preguntó Retsuko

-S-Si-dije mientras me secaba la lágrima

Bajé a la calle, una camioneta me estaba esperando

La puerta se abrió, adentro estaban la cabra, el lobo, el conejo, Alex y Ren el lemur

-Sube-dijo Outlaw el conejo

Subí a la camioneta

Lobo me tiró una especie de traje de policía con armadura en los codos, hombros y rodillas

-Pontelo debajo de tu abrigo-dijo Outlaw

Me puse el traje

-Ten-dijo Lobo dándome una máscara

Era como una especie de antifaz del cráneo de una hiena, en la parte de los ojos tenía vidrio oscuro como el que se usa para los lentes

-Genial-dije

Ví que el conejo lleva una funda para la guitarra

-¿Para qué es eso?-pregunté

-Es dónde está mi katana -dijo Outlaw

Alex llevaba puesta una máscara de ciervo, estaba hecha de cuero verde, cubría todo excepto la boca, los ojos eran iguales a mi máscara, la cornamenta estaba hecha de madera negra

Llegamos al lugar, el bar de strippers Lighthouse

Tocamos a la puerta, una compuerta pequeña se abrió, unos ojos amenazantes nos miraron, nos escanearon y cerciorarnon de nosotros no éramos una amenaza

Que equivocado estaba

La puerta se abrió, los ojos que nos miraban eran los ojos de un toro bastante musculoso y alto, de unos 2 metros por lo menos

La mirada del toro parecía que no se fiaba de nosotros

Caminamos por el pasillo largo lleno de neón, Outlaw en conejo empezó a arreglarse para las chicas

-¿Que hacés?-pregunté

-¿Que pasa? ¿No puedo arreglarme y limpiarme?-dijo Outlaw

-No, supongo que no-dije

Nada Dura Para SiempreWhere stories live. Discover now