Llegar a esta hora a casa seria muy raro, estaba a dos cuadras de mi casa mientras veía al gay de Luke irse en dirección contraria a mi casa. En vez de seguir derecho en dirección a mi casa, cruce en dirección a un parque que quedaba a una cuadra y media. Si mi suerte no me fallaba me encontraría a los chicos, siempre veníamos aquí después de una buena fiesta. Caminé por unas calles vacias, un sábado por la mañana todos están durmiendo y yo caminando hacia mis borrachos amigos. Al llegar tenia que encontrar primero el carro y si, si estaba, y a unos cuantos metros estaba Tom junto a uno de los gemelos en un asiento del parque, mientras que el otro gemelo estaba acostado frente a ellos en el piso.
-¿Se puede saber que te hiciste?-gritó Tom cuando apenas me vió.-Estuvimos toda la puta noche buscándote-agregó. Me di cuenta que los chicos no estaban ebrios, quizás no bebieron por estar buscándome. Ups.
-Me encontré a Alessandra y nos perdimos-mentí. No quería saber nada sobre ella.
-¿Y no pudiste avisar imbécil?-gritó un gemelo, aun no se cual. Esperen, me acaba de ofender.
-Cuida tus palabras maldito-respondí. Otra mas y no me hago responsable de mis acciones. Desde ahora no me dará miedo llevarme a la gente por el medio.-¿O que?-me retó. Los dos pasos de distancias que me quedaban entre el y yo se redujeron y me encontraba agarrándolo por su camisa, la adrenalina corría por mi venas, quería golpearlo, sentí unas manos en mis espalda y al voltear me encontré con la misma cara, su gemelo vino a salvarlo. Lo solté e intente calmarme.
-Patrick-escuché mi nombre a lo lejos, voltee para ver a Luke dirigirse hacia donde estaba.-Olvidaste esto-me entrego otros papeles. Miro hacia los gemelos y Tom. Esto seria divertido.-Luke, ellos son Jhon y Paul-dije sin presentar a Tom. No se si dije bien quien era quien y no me importaba.
-Jhon y Paul anotado-dijo Luke.
-Te ves bien hoy Luke-dijo Paul.
-Cállate Paul-dijo Jhon.
-Te partiré la madre Paul-dijo Paul.
Miraba la cara de confundido de Luke. Una típica broma de los gemelos, yo también pasé por eso.
-Te explicaremos, yo soy tu, el es yo-señalo a Jhon- y el es quien-señalo a Tom. Su cara de confusión se multiplico por mil.
-¿Quien es quien?-preguntó.
-Él-dijimos todos mientras señalabamos a Tom. Soltamos la risa de golpe, fue una cosa muy divertida.
Los papeles que me entregó Luke eran para aprender cosas básicas sobre las armas nuevas que me habían entregado. Estaba en un parque un sábado por la mañana con mis amigos y en mi bolso tenia unas cuantas pistolas. Lindo.
-Llévame esto a casa mas tarde-ordené a Luke dándole mi bolso y los papeles que recientemente me había entregado.
-Tu mamá no me conoce-observe la cara de confundidos de los chicos.
-Haz lo que quieras-literalmente le dí permiso para que entrara en mi casa. Los chicos seguían confundidos.
-¿Quien es el?-pregunto Tom. Oh, solo es mi compañero de la mafia, no, no podía decir eso.
-Lo conocí en la fiesta, es primo de Alessandra-otra mentira mas.
-¿Y los papeles?-.
-¿Es tu problema?-se callaron. Se supone que los sábados eran para esperar estar sobrios y volver a casa, pero como ninguno estaba ebrio no esperaríamos nada. Nos adentramos al carro de los gemelos y decidimos ir por comida.
-Cuatro hamburguesas y dos raciones de papitas fritas-ordené luego de estar quince minutos en una fila.
-¿Para llevar o comer aquí?-dijo la chica que me atendía, estaba intentado coquetear conmigo.
-Para llevar comiendo, princesa-soy pésimo en coquetear, eso se lo dejo a Jhon.La chica sonrió. Me fui a sentar con los chicos a esperar, a los dos minutos llamaron por mi nombre para que fuera a retirar la orden. Salimos de allí para volver al parque, ya a esta hora empezaban a llegar los niños.
-¿Que le hiciste a la chica que te atendió?-preguntó Paul.
-Nada ilegal-respondí y ellos rieron.
-Tenemos cinco hamburguesas y cuatro raciones de papitas fritas-dijo Tom.
-Además de un numero telefónico-agregó Jhon.
Agarré el papel que contenía el numero y lo guardé en mi bolsillo. Al terminar de comer, cada quien fue a su casa, menos yo. Aun estaba tratando de asimilar lo que me pasó, mi lindo problema me hizo feliz de nuevo. Ahora podré utilizar esas ganas de matar para lo que fueron hechas. Empecé a caminar a mi casa, pasé por la sala y no se veía nadie, todos dormían. Subí a mi habitación y en mi cama se encontraba mi mochila junto a los papeles y una nota.
-Aquí tienes todo, si tienes algún problema llámame. Pd: Deberías reforzar la cerradura de tu ventana ya que estas en la mafia-al final de la nota que casi no podía leer a causa de una letra no muy bien trazada, se encontraba el nombre de Luke.