No estoy bien

su voz

-Eso estuvo bien, con cada cesión iremos sacando pequeñas cosas de tu pasado que te ayudarán con tu progresó.
-hace demasíado no hablaba de la muerte de Ingrid, me siento vulnerable.
-es normal, es un sentimiento válido, pero recuerda que soy tu psicólogo y si estoy aqui es para ayudarte.
-si, lo sé, ya terminamos? Me quiero ir, no me siento bien.
-si eso ha sido todo por hoy, recuerda que tienes reunión con el grupo de apoyo a las 3:35 p.m.
-si si, lo recuerdo.
Cada vez que salgo de una cesión con Tomás me siento cansada, pero al mismo tiempo un poco aliviada, no sé como lo hace, pero logra sacarme hasta la última gota de información, hace años no hablaba de Ingrid y el consiguió que lo hiciera.
Iba caminó a mi habitación, cuándo pasé por la gran sala y alcance a oír una voz, esa voz era dicil de olvidar, sabía perfectamente a quien pertenecía, no quice voltearme a ver de donde provenía, pero era de ella, sin duda era de ella.
Llegue a mi habitación lo mas rapido que pude, estaba en schock, mi respiración se agitó yo temblaba, porque era ella, Natalie estaba aquí, algo malo le tuvo que haber ocurrido para terminar a aquí, obviamente intentó suicidarse, pero por qué??, debi haberme quedado cuando ella dijo que me fuera, no tenia que dejarla sola, pero lo hice.
El tiempo paso volando, y en mi cabeza las preguntas se repetian en bucle, ya era hora de ir con el grupo de apoyo, no queria encontrarme con Natalie, pero luego pensé en que primero su psicólogo asignado procuraria que este bien antes de integrarla con los demás.
Esperé a calmarme un poco para ir al grupo de apoyo, cuando me sentí mejor salí de me habitación, camine lento por el gran salón, esperando a que Natalie no estuviera por ahí.
Entré a la sala del grupo de apoyo me sente en una silla y me dediqué a escuchar a los demás, o almenos hacer que los escuchaba, porque solo podia pensar en una cosa, bueno mas bien en una persona, Natalie.
La reunión del grupo había llegado a su fín, tome la silla en la que me senté y la iba a dejar en su lugar, cuándo Alison me saludo, aun llevaba un poleron con mangas gigantescas, esta vez de color celeste.
-Hola karla.
-Ah, hola.
-Estás bien?? Hoy te noté algo perdida.
-si si, estoy bien.
-Segura? Bueno, te quiero hablar de algo inusual.
-Mmm que pasó?
-llego alguien nuevo, una chica, se llama Natalie.
-aaah si? Y que tiene de inusual, siempre llega gente nueva.
-es mas o menos de nuestra edad y estoy segura de que intento matarse de la misma manera que tú.
- yyy... Cómo sabes eso?
-no tiene moratones en el cuello, nada en las muñecas y obvio no intentó pegarse un tiro.
-aaah pues si.
-que te pasa, estás rara, yo pensé que ya nos estábamos volviendo amigas, cuéntame.
Las ultimas dos semanas que llevó aquí las he pasado hablando con Alison y Gabriel, somos como amigos suicidas, o algo así.
-si si, somos amigas, lo que pasa es que yo conozco a Natalie.
-que?? como que la conoces??
-si, es algo asi como mi amor prohibido, o amor imposible.
-Guau!!, no pensé que fueras una rompe corazones.
-claro que no lo soy.
-era una broma tranquila, vamos a hablar al patio, asi te calmas un poco.
-está bien.
Hibamos atravesando en gran salón, cuándo de la nada aparece Natalie.
-jamás pensé que nos conociéramos en estas circunstancias.
-eh... Aaamm...
-yo las dejo hablar, voy a estar en el patio por si me necesitás- dijo Alison y se fue, me quede ahi sola, con Natalie, no sabia que hacer.
-Hola, me presento soy Natalie.