Tears of Ink; Bakushima

１１

¿Qué te sucede hoy, Beth? Ya no comes, ya no sales a jugar con los sirvientes.

Te he visto y con gran pena mi corazón se quiebra. Tus manos viajan a tu cintura; a tus caderas huesudas, pinchas tus labios con los dientes para hincharlos y colorarlos, tus cabellos han crecido como olas en tu pequeña espalda.

He visto como te miras en el espejo y tratas de encontrar la existencia de curvas, escondes tu intimidad y pintas tus labios en el silencio de nuestra alcoba, miras tu pecho y lo presionas.

Beth, sé que lo haces por lo que esos idiotas se atrevieron a preludiar. Te lo diré de nuevo en éstas notas. . .

Eres hermoso, no tienes que ser una mujer, no tienes que sacrificar lo que más amas. Eres un hombre que ama a otro hombre; yo soy un hombre que ama a otro hombre. Seguimos siendo humanos, no eres un monstruo.

Conozco lo que son los pecados y la enfermedad, me llevan de la mano. Lo que nos profesamos es amor, tan real, tan humano, algo que definitivamente ellos desconocen.

Te amo y te amaré en todas las formas, géneros, situaciones, te amaré sin importar nada pero ésto te destruye. Tú amas ser hombre, antes tus ojos expresaban lo feliz que te sentías, ahora tus orbes son tormentas rojas y oscuras que llueven en la noche y los truenos que salen de tu boca se estrellan en nada.

Te amo aún si no eres mujer. Me enamoré de ti por muchas cosas, no por tu género.

Te sacaré del infierno en el que estás y mataré a los pobres diablos que te atormentan.

- Vlad.