[Mi nombre es Tsugiya Ren, y fui renacido en un mundo de magia. No sé si habrá un límite de cuántas veces renaces, pero definitivamente moriré... Otra vez.]
–Vamos, ¡come!
Los seres que Ren veía no eran humanos, tenían la forma, pero sus cuerpos eran más pequeños que él, quien era un bebé ahora. Dejando la estatura de lado, estos dos seres volaban. Un ser estaba hecho solo de agua, su cabello, manos, ojos y pupila eran de agua, por lo que se refirió a ella como Agua. A su lado había otro del elemento contrario, su cabello se agitaba como una flama, pero sus ojos eran de un azul intenso.
–¿Estás segura que tiene hambre? –dijo el de fuego.
Se acercó y lo inspeccionó curioso sin tocarlo.
–Hmm, conque esto es un cuerpo humano.
Ren quiso cubrirse, pero le fue imposible. ¿Eso? Porque tan sólo era un bebé en el fondo de un bosque destruido y al cuidado de dos seres con un historial sospechoso de muertes humanas. Agua volvió a ofrecerle un pedazo de carne cruda, Ren volteó su rostro y la carne le manchó el cachete. La sangre escurrió hasta su estómago.
–No tiene hambre –comentó Fuego.
–¡Claro que tiene! Está llorando.
[Sí, porque quiero irme a casa.]
–Talvez tiene frío, está desnudo.
[¡Tú también!]
–Ya sé. Debe ser del tipo que le gustan los insectos, agarra aquí.
Le dio la carne a Fuego y convirtió su mano en una aguja dura de agua. Miró los árboles y con una sonrisa la clavó en el estómago de un escarabajo anaranjado.
–¡Mira! Yomi~ Yomi~.
Los jugos verdosos del escarabajo lo mojaron. Volvió a llorar. Todo era muy confuso. De un momento a otro su rencarnación pasó de un bello sueño a una mordida batalla para sobrevivir. Reencarnó siendo bebé en medio de una guerra, y por ciertos azares del destino, terminó en las manos de un demonio volador cara de murciélago. La carreta quedó lejos, y aunque el hombre y la mujer lo siguieron, fueron detenidos por más murciélagos. Los perdió de vista.
Terminó siendo llevado por los aires cuando una vara de luz atacó al murciélago y cuando caía otro le cogió, pero éste fue atacado también y otro le cogió. El proceso se repitió hasta casi acabar con la mitad de ellos. Ren estaba mareado, pero vio un panorama de lo que ocurría estando en los cielos: un gran bosque con explosiones, rugidos, gritos, monstruos gigantes, una niebla roja, negra y violeta, seres peleando, elfos, humanos, demonios; una guerra y Ren estaba en ella, justo en el medio.
Pasó de demonio a demonio hasta que un mar de flechas brillantes voló hacia ellos. Como un escudo, los demás demonios voladores se pusieron por delante mientras escapaban, pero una flecha impactó cerca, muy cerca de Ren y comenzaron a caer. Gritaron, Ren en llanto y la criatura en un horrendo y gutural chirrido. Lo sujetó con sus patas, teniendo extremo cuidado de que sus garras no le cortaran, y lo envolvió con sus alas. El mundo se quedó a oscuras. No pudo ver nada, pero los sonidos se hicieron más fuertes, hubo unos golpes, uno tras otro que recibió al golpear las ramas, le siguió uno más fuerte y supo que habían aterrizado.
El ruido de afuera siguió, gritos, crujidos y llantos. Ren intentó moverse, la desesperación y el miedo lo atraparon.
[No me puedo mover como quiero y no sé qué cojones pasa. ¡Joder!]
Hubo una explosión cerca mandó a volar el cadáver por los aires, Ren dentro se sacudió, apretó sus puños y se encorvó sobre sí. Cualquier cosa podía pasarle, desde un animal que lo aplaste o coma, que le caiga un tronco, ser empalado o una explosión mande sus sesos a volar. Eso sería todo y adiós. Esperó por una muerte que no vino.
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Mahou no michi
FantasíaEs un isekai. Como todo isekai, el protagonista es enviado a otro mundo en el que hay magia, a este punto se esperaría que consiga un poder que lo hará OP, tendrá un harem, todos felices y que coman perdices, pero no. Lo que parecía una nueva vida s...