CAPITULO IV

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"POV JAYDEN"

Rompí la ventana con mi codo, al romperla, todo estaba igual, todo se veía igual que en la puerta, rompí la ventana del piso de arriba, también estaba oscuro.


Recuerdo haberme quedado en un rincón de la habitación, miraba hacia la ventana, podía sentir la oscuridad entrando por ella.

Me quedé ahí, no se por cuantos días, no se por cuantos meses, todos los días, volvía a la puerta, me consumía el miedo de salir y buscar alguna respuesta.

Después de varios intentos cobardes, no volví a moverme del rincón de la habitación, jamás tuve sensación de hambre, las heridas de mis manos, se curaron lentamente hasta dejar una cicatriz.

Un día, escuché un ruido, bajé lentamente por las escaleras, la ventana que había roto estaba como nueva, supuse que alguien llegó a repararla, el piso de abajo también había cambiado bastante, tenía colores distintos, no sé cuánto tiempo estuve en la habitación, quizá pasaron años, me acerqué a la ventana, pude ver a una pareja cargando unas cajas, había una bonita niña de cabello castaño, podía ver que tenía ojos de color miel, pues sus ojos brillaban a la luz del sol.

La mujer era muy bonita, tenía el cabello ondulado de color negro, tenía ojos azules, el hombre tenía el cabello castaño como la pequeña niña, tenía ojos de color verde, nada parecido a la pequeña niña.

Caminaron hacia la puerta, y corrí hacia las escaleras, me detuve al escuchar..

-David! Mira en las escaleras -Dijo ella sorprendida.

De alguna manera me asusté, pues no sabía lo que pasaría, me di la vuelta y ellos miraron fijamente a donde yo estaba. El hombre se acercó hacia mí, pero se detuvo al tercer escalón, tomó una esfera con una rosa dentro de ella.

-Es algo bonita, ¿Crees que tenga algún valor? -Pregunto él hacia la mujer

-Si es bastante bonita, pero no sabemos de quién fue, déjala ahí.

Ellos no me vieron, no venían hacia mí, si no a esa esfera, camine hacia la ventada, desde ahí vi a la niña otra vez, estaba sembrando un tipo de flor azul, ella se dio la vuelta y vio hacia donde yo estaba, entró a la casa, y corrió a abrazar a su madre.

-¿Qué pasa Adeleine? -Pregunto su madre.

Ella me miró por un buen rato, y miró a su madre, le sonrió y le dijo que preparara un pastel para ella, la mujer le dio un beso en la frente, dijo que haría uno de chocolate.


Llegaron más personas, poco a poco amueblaron la casa, también subieron una cama pequeña a la habitación en donde yo estaba, supuse que era para la pequeña Adeleine, realmente no tengo idea, de si le cause temor o no, pero de manera extraña podía verme a diferencia de sus padres.

Esa noche, no supe que hacer me escondí de ella, de sus padres hasta poder aceptar que ya no estaba en este mundo, al menos no de una manera como ellos.

Adeleine sabia que estaba escondido, pregunto si quería jugar con ella. Me quedé en el mismo lugar otros dos días, al tercero ella dejo un plato con bananas partidas en ruedas.

-¿Tienes hambre? -Pregunto Adeleine, mientras se sentaba en el suelo.

Me quedé ahí hasta que oscureció, Adeleine estaba tan dormida, sus pequeñas manos me recordaban a las manos de mi pequeño hermano. Baje al primer piso volví a la puerta y todo seguía igual, realmente ya no tenía esperanzas.

-¿Cómo te llamas? -Dijo una voz muy dulce.

-¿Cuál es tu nombre? Volví a escuchar.

Heeeo ¿Qué onda? ¿Cómo están?🥰 La música que está hasta arriba la pueden utilizar para leer sus historias, es muy linda la canción solo es una recomendación. ❤🌹

🌹Más fuerte que cualquiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora