CAPÍTULO XI

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Después de caminar, se detuvo al ver a alguien pintando un árbol en tonos negros, grises y cafés oscuros, era el único pintando en el aula. Abrió lentamente la puerta del aula y se acercó al niño.

Es bonito -Dijo ella-. ¿Por qué pintas eso?

El niño volteó lentamente, observó la mirada de Adeleine, pues sus ojos parecían haber salido de una película sus ojos brillaban, pues aunque eran de color miel, la luz del día los hacía brillar aún más, bajo la mirada lentamente hacia su boca, ella mantenía una  sonrisa peculiar y amable.

Hola -Dijo el-. Respondiendo a tu pregunta, en mis sueños, está este árbol siempre está presente recuerdo cada detalle, cada color de ese árbol.

- Tienes más dibujo? -Pregunto ella.

- Pinturas -Corrigió-.Pero si  quieres ver dibujos puedes tomar mi mochila y sacar un cuaderno de color amarillo.

Adeleine tomo la mochila de color cafe que se encontraba junto a el, antes de abrirla observo que tenia un botón de un superhéroe colgando del tirador del cierre, sacó y abrió el cuaderno amarillo, después de  haber visto más de 15 dibujos vio una especie de ave de color rojo.

-Esta es muy bonita- Dijo ella mientras veía al niño.

-Se llama Pyrocephalus rubinus, es un tipo de ave considera como una especie independiente y monotípica-Dijo el con seguridad.

-Eres pequeño para saber eso.

-Tu eres aún más pequeña, no puedes identificar entre una pintura excepcional y un dibujo común-Dijo el

-Te gusta los superhéroes?-Pregunto Adeleine mientras tocaba el boto de su mochila.

Al escuchar la pregunta de aquella niña, dejo de pintar y alejo lentamente el pincel del lienzo, cubrió el pincel y pinturas con una manta blanca, tomo el bastidor y lo coloco en un rincón del aula, se paró frente a ella. Le arrebató la mochila y el cuaderno amarillo.

- El botón me recuerda a mi hermano- Dijo con voz baja.

Aquel niño, cerró las bolsas de su mochila y se la colocó en los brazos  arrancó la hoja en donde estaba el ave, con la mano izquierda sostuvo la hoja y se la dio a ella. Adeleine estaba tan sorprendida pues quizá ya había conseguido  su primer amigo en ese colegio.

Mi nombre es Adeleine -Dijo ella mientras veía al niño irse.

Jayden se encontraba observando detrás de la ventana, viendo la reconstrucción de la casa de a lado que había ardido en llamas.
Adeleine volvió feliz a casa, mantenía el dibujo en su bolsillo derecho, se lo mostró feliz a su madre y padre, al final se lo mostro a Jayden.

Adeleine cerro la puerta de su habitación, colocó su mochila rosa sobre la cama, sacó una paleta de caramelo y el dibujo que el niño le había dado, la paleta se la dio a Jayden con un sonrisa.

Coloco cinta adhesiva a las orillas de la hoja de papel del dibujo, y la pego justo a lado de su cama. Estaba tan feliz, aunque aquel niño no había sido tan social con ella.

- Se ve bien ahí, ¿Cierto Jayden? -Pregunto ella-. Conocí a alguien en el salón de pintura hoy, no pregunté su nombre, de igual forma no creo que sea mi amigo.

- ¿Por qué crees que no será tu amigo? – pregunto el.

- Nadie quiere ser mi amigo, nadie quiere estar cerca de alguien como yo.

- Como tu?

- Mi psiquiatra dice que no debo preocuparme, pero no es agradable ser esquizofrénica.

- No importa lo que tengas -Dijo él-. Sigues siendo tú, a demás si él no quiere ser tu amigo, yo siempre lo seré.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2020 ⏰

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