¿Secretos? Todos los tienen incluido yo, pero cabe decir que no duran mucho escondidos porque tarde o temprano salen a la luz.
Los secretos son como las mentiras, tarde o temprano se sabe la verdad, verdad que aunque sea muy impresionante hay que saber afrontarla y apoyar al que jamás pudo contárselos.
Mi nombre es Kim Taehyung, tengo 22 años y trabajo en el Acuario Vida Marina, mi gran secreto que yo guardo nadie de mis amigos lo sabía, y realmente de solo pensar en contárselos se me ponía la piel de gallina.
¿Y cómo no?
Cómo le dirías a tus amigos que tú eres una sirena, un hombre mitad pez sin que ellos te quieran meter a una gran pecera y hacer estudios contigo tratando de entender la especie, pues fácil guardándote el secreto y jamás contárselos.
Pero lastimosamente eso no me funcionó a mi.
Estaba dándoles una recorrido a los hermanos Jeon por todo el acuario explicándoles cada sección y cuales animales habitan en ella, al dar por terminado mi recorrido me dirigí a la oficina del presidente pero no lo encontré, así que salí por la puerta que daba hacia el acuario que él tiene en su oficina pero tampoco estaba ahí, cuando estaba apunto de salir tropecé con una roca que me hizo caer al agua.
Rápidamente intenté salir de ella, pero ya era demasiado tarde para cuando intenté siquiera salir.
El agua de aquel pequeño acuario hundió mi cuerpo hasta estar sumergido bajo el agua, todo a mi alrededor empezó a brillar mientras me transformaba en lo que realmente era, una sirena, después unas suaves palabras se escucharon recitando aquel hechizo que me había mantenido como un humano durante 5 años.
Cuando mi transformación había acabado escuché un grito sorprendido detrás de mi, con miedo giré mi cuerpo y lo vi a él.
Namjoon me miraba sorprendido detrás del vidrio de aquel acuario.
—Taehyung ¿pero que rayos?—preguntó sin creérselo
—T-Te lo pue-puedo explicar, pero po-por favor sá-sácame de aquí—respondí tartamudeando acercándome al vidrio del acuario
—¿Sacarte de ahí? No, claro que no —dijo con una sonrisa de superioridad
—Por favor yo no pertenezco aquí —confesé con desesperación
—Lo siento Taehyung, tenerte aquí hará que mi acuario sea más reconocido, porque en ningún acuario hay sirenas y tú eres una, así que dejarte libre no es una opción, tú serás quien haga de este acuario el mejor —respondió altanero
—¡NO!, yo no soy un trofeo del cual tú puedes lucir a todos, por favor sácame de aquí —exclamé con mi voz rota
—Lo siento, hablaré con alguien para que te estudie y espero que puedas decirle más sobre tu especie —respondió para después irse
—Yo no diré nada —refunfuñé enojado
Sin más que decir nadé hasta lo más profundo de aquel acuario y me refugié en una pequeña cueva que este tenía dentro.
Yo no saldré de aquí solo para que ellos me estudien, moriré antes de decir una palabra si es necesario.
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