Capítulo 4, sexy...

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Cuando me quitó la venda, habían pétalos de rosas formando un corazón, estaba realmente precioso y ponía:

¿QUIERES SER MI PRINCESA?

-Bueno ¿Que te parece?

-Eh, bueno, es que...-no sabía que decir.

-Que pasó?-No sabía que decirle, si quería, pero a la vez no se, de tanto pensarlo me decidí que le iba a dar una oportunidad.

-Bueno, si acepto.-El me cogió de la cintura, me apegó a el y me besó.

-Y que, mi Princesa ...- recalcó-...adonde quieres que te lleve?

-Mmm, no se, a donde me quiere llevar mi príncipe? - lo miré coqueta.

- No se, a donde quieras, eh,por ejemplo a mi casa?-me dijo con cierto brillo en sus ojos.

YO: ok, pero si travesuras.- reí

-No prometo nada-rió

Fuimos a su casa y preparó algo de desayunar ya que no desayuné.

-Además de ser cantante y romántico, eres cocinero?

-Aaj! Me gusta cocinar,poco pero porque no me da tiempo.

-Bueno y que me preparaste?-Olía muy rico, pero no sabia que me estaba preparando.

-Son empanadas de queso con café.-dijo mientras ponía las empanadas en el plato.

-Haber quiero probar- probé las empanadas y estaban deliciosas y el café ya sabía cual era pero estaba muy rico.

Cuando acabé, me levante a lavar los platos y Kevin se acercó.

-No,no! Deja eso ahí, que para eso tengo una sirvienta.

-Aja! Así que una sirvienta aquí contigo y tu viviendo solo...-Me di la vuelta dándole la espalda y cruce los brazos.

-Celosa se puso la niña- rió-Ella sólo viene a cuidar la casa, a limpiar y se va, pero sabes que yo no paso tiempo aquí en mi casa, más en el de mi mamá.

-Más te vale- reí.

Kevin poco a poco se fue acercando, me cogió del mentón y acercó su boca a la mía, con un apasionado beso que se fue tornando salvaje, subimos a mi habitación, casi tropezando con los escalones.

Me fui recostando poco a poco en la cama, sin despegarnos ni un solo momento. Empezamos a quitarnos la ropa lentamente, hasta quedarnos sin nada con lo que cubrirnos y empezamos ese trayecto placentero del que disfrutamos mutuamente uno del otro.


Después, nos bañamos, mierda, rompí mi camiseta.

-Kevin tienes una camisa tuya que me prestes?

-Si princesa, toma.-Kevin se quedó mirándome, menos mal que me tapé rápidamente con la toalla, ya que me daba vergüenza-Que lindo cuerpo tienes.

-Quiero vestirme, sal de aquí.-le lancé lo primero que cogí.

-Auch!,ya me voy!-dijo alzando las manos en señal de rendición.

Mientras el se iba yo me puse la ropa.Cuando salí, vi que el estaba sin camisa, se le notaba el abdomen era perfecto. Me quedé observando.

-Que mieras tanto?-dijo sacándome de mi pensamientos.

-Mmm...,Nada!- Giré la cabeza mirando hacia otro lado.

-Quieres tocar?, ven acércate.-me cogió la mano y toque su abdomen, realmente estaba buenísimo.

De repente abajo se escuchó la puerta y escuché a alguien entrar...

Nunca imaginé (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora