Narra Adrianna:
Nunca antes habia tenido un "admirador secreto", ni me habia animado en tenerlo, pero ahora despues de tantas cosas que he pasado la vida me ha puesto a alguien en frente mio.
Me duche y me cambie, me puse mi playera de Inglaterra, hoy tenia en mis planes visitar esa selección y entrevistar a una de sus nuevas estrellas como lo es Aaron Ramsey. Creo que muchas en este momento envidiarían mi trabajo.
Lo primero que hice antes de salir fue, a más de coger mi abrigo, el abrochar mi nueva cadena. Por una extraña razón me gustaba aun sin saber quien habia sido el autor de este regalo.
¿Quién sera "M"?, podria ser cualquiera. Conozco a muchas personas cuyos nombres comienzan con M. Pero mis pensamientos no me engañaban y muy dentro deseaba que fuera Mario. Conozco a muchos Marios: Mandzukic, Gomez, Balotelli, pero yo sabia que la persona que más deseaba que fuera era Mario Gotze.
Estos pensamientos llenaron mi dia, y despues de la entrevista (con fotos e intercambio de números incluidos) estaba dirigiendome a pasear por las frías calles de Moscu, que a pesar de estar en verano el frío seguía helando mis huesos.
Para mi el verano es como en Latinoamerica, con un sol radiante con temperaturas superiores a 30 grados centigrados, todas las personas en la playa disfrutando del sol y del agua. Estos recuerdos hacen que extrañe mi país. La sangre caliente recorre mis venas y este frio la esta congelando.
Me detengo en un parque en el centro de la ciudad, a pesar del frio esta es una ciudad maravillosa. Tiene muchos ambientes que se adornan con la blancura de la nieve.
En estos momentos las chicas podriamos poner la excusa perfecta de tener frío para que nuestros novios nos abracen. Solo tengo el único y pequeño detalle que nadie me acompaña, nadie esta conmigo. Sigo caminando, pero mi vista se centra en el lindo paisaje de la ciudad de Moscu.
- Hey Adri- esa voz conocida me trajo de vuelta a la realidad- ¿Como estas?
- Hey Marco, aqui con frio
- Y eso que tienes abrigo. ¿Seguro que no lo tenias puesto ese dia que me buscates?-
- Si quieres puedes preguntarle a Mario en que estado me encontro- ups se me olvido que no le conte que estaba conmigo. Habia empeorado mi historia diciendo que enfrete todo ese frio sola.
- Y no es que estabas sola- me miró alzando una ceja y brindandome esa sonrisa que derritiria a cualquiera.
- Eh, bueno quizas tuve un poco de compañia de Mario, que te puedo decir hacia mucho frio- era verdad asi que...
- Bueno, bueno ya hablare con Mario sobre eso. Por cierto ¿porque usas esa camisa?
- Tengo un amigo muy especial que me la regalo- dije con una sonrisa complice
- Mujer asi que todas caemos en tus redes
- No sabes lo que puede hacer una sonrisa- el se rio ante mi comentario
- Haz de tener la colección de camisetas
- La verdad que si, pero solo prefiero una- dije muy sincera
- ¿Ah si ? espero que sea la mia
- Lastimosamente no eres tu, pero tu lo conoces
Esa duda martilló su mente durante toda nuestra conversación
