Jung Hoseok cree fervientemente no encajar con las normas de la sociedad, ya que es un joven omega que sueña con ser más que un buen esposo para un alfa.
Quiere demostrar que los omegas también son fuertes, a pesar de tener solo diecisiete años.
E...
Así era desde siempre, así era como la biología funcionaba y si se rompía aquel esquema entonces automáticamente se convertía en una aberración a ojos de la sociedad.
Pero a Hoseok no le importaba ni un poco. No cuando, aún siendo un omega, se sentía profundamente atraído por el dulce aroma de otro omega. No cuando sentía la necesidad de besar sus bonitos labios, de tocar su cuerpo como solo los alfas debían tocar a los omegas.
No cuando se sentía inmensamente enamorado de Yoongi. Un omega, su omega.
Porque los alfas también podían enamorarse de otros alfas.
Y, definitivamente, un omega podía enamorarse de otro omega. Al diablo con la sociedad.
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