Jung Hoseok cree fervientemente no encajar con las normas de la sociedad, ya que es un joven omega que sueña con ser más que un buen esposo para un alfa.
Quiere demostrar que los omegas también son fuertes, a pesar de tener solo diecisiete años.
E...
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El silencio que embargaba la enfermería era tan sepulcral que Hoseok comenzaba a ponerse nervioso sobre su lugar. Frente de él se encontraban Jimin y Taehyung recostados en una camilla cada quien, ambos tenían los rostros hinchados y muecas de dolor adornando sus expresiones causando estragos en el sensible corazón del omega pelirrojo.
Ninguno de los tres hablaba, no es como que se necesitara en aquella situación de todas formas pues era claro que los alfas contrabajo podían respirar sin que les doliera las costillas.
Oh, pobres cachorros, no merecían aquello.
Hoseok se limitó a esperar en silencio a que Yoongi llegara pues estaba tan nervioso que no sabía que hacer ante aquella situación. Más sin embargo, Yoongi no llegaba y ya había pasado más de quince minutos desde que le avisó de lo sucedido y si tenía que ser sincero estaba demasiado paranoico con todo lo que pasaba.
Estuvo a punto de levantarse de la silla para ir por él cuando el sonido de unos pasos aproximándose le alertaron de una presencia más. Miró hacia arriba y se encontró con el rostro de un chico desconocido que le hizo crisparse en su lugar. Hizo amago de decir algo, de correrlo por si se trataba de alguno de los golpeadores pero se relajó cuando recordó que aquel chico de hombros anchos era un amigo de Yoongi.
"Hola chicos" saludó, su expresión seria poniendo nervioso a Hoseok. "Ay Taehyungie, mira nada más lo que esos salvajes te hicieron" jadeo el beta mientras se acercaba a la camilla del alfa más alto.
"Tranquilo hyung, no es tan malo como parece" murmuro el castaño mientras formulaba una sonrisa floja. "Solo me duele un poco el abdomen pero nada que unos analgésicos y descanso no puedan arreglar" añadió sintiendo como el beta acariciaba sus cabellos con dulzura.
Hoseok guardó silencio, demasiado tímido como para involucrarse en la plática de aquellos dos. En cambio mordió su uña del dedo pulgar mientras meneaba su pie en un gesto de nerviosismo, su mirada viajó hacia la entrada de la enfermería en busca de que también Yoongi apareciera por aquella puerta, más sin embargo no había ningún rastro de su omega por ningún lado.
¿Tenía que preocuparse por su ausencia o estaba siendo demasiado paranoico?
Trago saliva y en cambio regresó su vista a Jimin, quién dormitaba sobre la camilla con su mejilla apachurrada contra la almohada y el cabello desordenado por todos lados. Hoseok diría que se veía realmente adorable durmiendo si no fuese por los moretones que se extendían por la pálida dermis del alfa. Oh, su pequeño cachorrito de alfa, ¿quién había sido tan despiadado como para atacar al dulce Park Jimin?
Le destrozaba el corazón verle así.
"Hey chicos" la voz de Yoongi llegó a sus oídos y no pudo evitar dar un salto en la silla para levantarse a toda velocidad.
Sin embargo, antes de que pudiese llegar a abrazar al peliazul éste negó, evitando el contacto y yendo directamente hacia la camilla donde Taehyung descansaba.
