yo soy el desayuno

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¿qué queres vera? -me dice- pedime lo que quieras
volteo mi rostro y lo observo desnudo con la mirada oscura y una expresión totalmente seria.
-que me cojas -murmuré casi involuntariamente-
según suelto la frase toda yo me siento tonta, pero ese sentimiento se quita cuando lo veo sonreír y, de la cajonera a sus espaldas toma algo mientras continúa hablando.
-¿qué dijiste, verita?
cierro los ojos mientras imagino que se pone un preservativo. no sé qué estoy haciendo, solo sé que estoy a su merced. mi pecho sube y baja de lo excitada que estoy y repito:
-cojeme
mis palabras le gustan y con una mano abre aún más mis piernas, dejándome totalmente expuesta a él.
siento como juega con su sexo en la entrada del mío, subiéndolo y bajándolo por toda la extensión. mi impaciencia me hace moverme en la cama y el ríe por lo bajo cuando lo siento suavemente entrar en mi, me arqueo, lo oigo resoplar y me da un azote en el culo.
siento que la cama se mueve de nuevo y sin salir de mi interior se pone de rodillas en la cama. me sujeta con las manos las caderas y comienza un bombeo infernal. dentro... fuera, dentro, fuera.
fuerte.
-¿acabaste antes? -pregunta totalmente ronco-
asiento, no puedo hablar. tengo la boca tan seca que casi no puedo articular palabras.
siento como su mano sube desde mi cadera hasta mi espalda y finaliza en mi cabeza, tomando un puñado de mi pelo y tirándo de este.
-de una -susurra alargando la 'u'- ahora me toca a mi
dentro... fuera, dentro, fuera.
mi cuerpo vuelve a ser suyo.
oigo sus pequeños gemidos, su respiración entrecortada a escasos metros de mi. su fuerza me puede, y a pesar de que su mano esté sosteniendo firmemente mi pelo, no me quejo y elevo aún más mis caderas. acabo, sin poder ver la escena me la imagino y eso me vuelve más loca todavía. entonces se inclina sobre mi, y tras una embestida final siento un gruñido de satisfacción.
instantes después y aún con las respiraciones entrecortadas, deja un corto beso en mi espalda y se recuesta a mi lado.
-¿todo bien?
ensimismada y algo adolorida por lo recién sucedido, asiento.
-sí
me doy cuenta que yo solo digo sí... si, si pero es que no puedo decir otra cosa excepto '¡sí!'
tomas sonríe, se levanta de la cama, se quita el preservativo y se marcha al baño.
-me alegro
lo veo desaparecer y miro la habitación, encojo las piernas y me levanto, camino desnuda hacia el baño. escucho la ducha
quiero ducharme
tomas me ve entrar al baño y al verme reflejada en el espejo, esboza una pequeña sonrisa.
-reinita -murmura revolviendo su cabello- ¿necesitas algo?
se gira y apoya su cuerpo contra la mesa del lavabo quedando frente a mi.
-¿me puedo duchar también?
suelta una risita y al instante pienso lo que se habrá imaginado.
-sí pero después me ayudas a preparar el desayuno
sonrío girando los ojos y me adentro en la ducha, dándole una buena vista de mi culo.
-yo soy el desayuno -digo bromeando-
siento una suave cachetada en este y el entra a mi par para repetir lo de hace unos minutos.

after house • croDonde viven las historias. Descúbrelo ahora