after house • cro

¿cómo te llamas?

terminé de ondular las puntas de mi cabello y salí del baño en ropa interior dispuesta a llenar mi cuerpo de crema para evitar enrojecerme.
-¿qué te vas a poner? -pregunto sofi arrugando la nariz- yo no tengo idea -agregó-
la casa era un desastre a puro cachengue, lleno de públicas incluso de otras casas y apenas eran las once pm.
-cualquier cosa -respondí malhumorada-
comencé a indagar en mi valija y a descartar a medida que sacaba las prendas.
me decidí por un top negro y una pollera roja. saqué mis zapatos negros más altos y me cambié sin lugar a dudar del outfit.
baje al living y vi la mesa llena de botellas y vasos.
-¿vera? -dijo una voz a mis espaldas-
me giré sobre mi para encontrarme a lucia quien me entregó un vaso de dudosa procedencia que tomé para darme cuenta que era vodka con jugo.
-apenas lléguemos al boliche pégate a mí que quiero que me ayudes con unos temas de organización -dijo elevando la voz mientras lenny tavarez retumbaba en la sala.
-
era un mar de gente, nunca había visto algo similar. no tenía dimensión de la gente que había dentro de este boliche y luché toda la noche para seguirle el rastro a mis compañeras y no perderme.
desde que llegamos que comenzamos a tomar y sacarnos fotos con el fotógrafo del lugar, buscando zonas y poses.
había conocido al resto de las chicas que vivían conmigo y habíamos bailado toda la noche a la par de las otras casas de publicas que lo único que hacían eran conseguir tanto escabio posible como nosotras.
en mi quinto vaso de vodka a las cinco am, un lucas muy estresado apareció a mi lado con el celular en mano
-vera -gritó- necesito que me acompañes al depósito atrás de la barra principal -dijo tomando mi brazo de un tirón-
asentí con la cabeza y lo seguí a la par entre la gente tratando de no perderme ni hacer un paso en falso.
al llegar, instantáneamente llamó por teléfono y muy estresado preguntaba qué llevar mientras yo resguardaba mis brazos del frío que hacía allí.
tomó cuatro absoluts saborizados y un jagger de las cajas para depositarlos en mis brazos
-subí la escalera de tu derecha y lleva esto a la oficina del fondo -me indicó- apenas vean tu precinto te van a dejar pasar
fruncí el entrecejo mientras acomodaba las botellas en mis brazos y antes de poder decir algo, lucas salió de allí.
subí la escalera torpemente tratando de no caer con los tacos y me encontré con dos hombres robusto en la entrada del lugar, tomando unos tragos y conversando.
camine hacia ellos y entre malabares les mostré mi precinto al cual asintieron algo confundidos y me dieron entrada a una sala con un pasillo que llevaba a una puerta.
ya cansada, camine tratando de no tirar ninguna botella y golpee la puerta con el pie, rogando a Dios que alguien abriera y no tuviera que intentar abrirla por mi cuenta.
un pelinegro con varios tatuajes en la cara abrió la puerta al grito de '¡llegó el escabio!'
hizo una reverencia con la mano haciéndome pasar y me encontré con una capa de humo grueso y mucho olor a marihuana. varios sillones estaban acomodados a lo largo de la oficina y en uno individual, escuché una voz conocida.
apoye las bebidas sobre la mesa del medio, llena de bolsas de cogollos y mire sobre el rabillo a c.r.o observando impasible mientras le daba una pitada al blunt
-¿y lucas? -preguntó con un tono de voz muy relajado-
-estaba muy ocupado para traerlo -respondí erguida, acomodando mi cabello debido a los nervios-
-¿queres? -preguntó el castaño a la izquierda de c.r.o mientras me acercaba un porro-
negué con la cabeza y rehice mi camino hacia la puerta, tratando de huir de allí.
-¿cómo te llamas? -preguntó el peliverde pausadamente-
giré mi cabeza para verlo ladeando una sonrisa
-vera -respondí por lo bajo y salí de allí-