Capítulo 6

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Logramos volverá casa con la ayuda de león, ese momento hubieracido incómodo pero no lo fue, no para mi.

Rosa no tenía ninguna expresión en su rostro, como siempre. Pero esas cosas que hacía, a mi, por alguna razón me gustaban.

Hablaré con él más tarde.

Nos encontrábamos los tres en mi casa, no había nadie, ahora podría aprovechar de acomodarlos.

—GGRR ¿Tienes comida? Estoy muy ambriento.—

—Si claro, revisa la nevera.—

—¿puedo comermela también?—

—La nevera no se come.— Dijo el de tono rosado.

Di una pequeña risa, fui junto a Rosa —Oye Rosa... —

—Si, dormiré contigo.— Había olvidado que podía hacer eso, me sonroje un poco.

—B-bueno... —

Había caído la noche, estábamos realmente cansados, dormiré con rosa y Steven cachorro dormirá en el sillón o tal vez junto a león.

—Si quieres puedo darte una pijama.—

—No, estoy bien así.—

Nos acostamos observando al techo, nuestros brazos rosaban.

—Rosa, cuando dijiste que algo estaba en mí ¿a que te referías?—

—hay muchas formas de contártelo Steven.—

—Dime una.—

Rio bajo —No es tan fácil pero puedo mostrártelo.—

—¿Como harías tal cosa?—

—Así.— Nos vimos a los ojos y él comenzó a acercarse lentamente hacia mí rostro. —Tranquilo, no estes nervioso o será más difícil.—

Cerré mis ojos, estaba listo para lo que sea, nuestras frentes se tocarón, vi algo... Una ¿luz? Mis ojos estaban cerrados pero... Esa luz.

—¡Q-que!— Toqué mi cuerpo, se sentía más grande y con mucho más músculos, me sentía... Grande. —R-rosa... —

De un momento a otro nos separamos.

—Rosa... ¿Qué fue eso?—

—Solo quería que lo sintieras y que lo vieras también.—

—No tiene sentido... Yo...— Comencé a llorar, salí corriendo de ahí.

—Steven espera.—

Salí fuera de casa, ante la vereda, no podía dejar de llorar.

Sentí como se habría la puerta. —Steven yo... Lo lamento, no debí hacer eso.—

—¡SI¡... Debiste... Debiste... — Por alguna razón no quería verlo.

Siento una mano sobre mi espalda, me abrazó.

—Todo lo que sientas ahora está bien, yo estaré aquí... Para ti.— No pude evitar sentirme nervioso mi cuerpo comenzó a temblar.

—Steven... Deberíamos ir adentro.—

—S-si...— Sin aviso alguno me tomo entre sus brazos como una princesa.
No dije nada, no me sentía bien.

—¿Te sientes cómodo?— Me mira fijamente.

—Si rosa...— Desvíe la mirada, realmente su mirada me ponía nervioso.

Nos volvimos a acostar juntos, rosa me abraza por la espalda, se siente bien.

Nos dormimos al instante.

POV Narrador

Una silueta los observaba por detrás de la ventanilla, melancólico mencionó en voz baja.

—Algún día Steven, no ahora, no mañana, algún día...— Salió de allí.

El sol salía para dar aviso al amanecer, la luz entraba por la ventana mostrando a dos chicos de igual forma.

Él celular comenzó a sonar despertandolo.

—Ah....mmh....— bosteza mientras contesta su celular. —¿Hola? Si... Esta bien.... Ajam... Si voy para allá.—

—Hey Rosa, despierta... — Le sosurré al odio.

Bosteza. —¿Si Steven?—

—¿Quieres acompañarme a la pequeña Escuela madre?—

—¿No me verán todos?—

—No te preocupes, todo estará bien.—

—Bien....—

Mientras Steven y Rosa iban en camino hacia la pequeña escuela madre, en casa se quedaron león y el otro Steven cachorro.

Los dos estaban realmente cómodos y acurrucados durmiendo, era una escena bastente tierna.

León despertó primero y comenzó a lamer el rostro del colmilludo.

—GGRR... Asco... Que... — Entreabrió sus ojos, sentía como una lengua rasposa lamia su rostro. —León... Ya basta, ¿Qué es lo que te ocurre? GGRR. —

Ese león, por alguna razón no dejaba de lamer a aquel chico acolmillado,  pronto intento huir de esas lamidas que se repetian un y otra vez, con intensidad. 

—¡LEÓN!— Exclamó. —...— Observó por un momento a León y vio como este se tiraba en el suelo para resivir sus caricias.

—Awww... León... Si querias caricias solo tenías que decirmelo...— Dio una media vuelta y salió.

León estaba confundido, nunca lo habían rechazado de esa forma.

Mientras tanto el Steven cachorro, salió a tomar algo de aire, estaba muy aburrido.

—...— Inhala profundamente y exala despacio.

Se queda en el valcon observando la playa y comienza a reflexionar, por todo lo que había pasado, está preocupado.

Steven y Rosa se encontraban en la entrada de la gran escuela, Rosa sentia como un escalofrío recorría su cuerpo.

Steven logró notarlo o más bien sentir ese escalofrío sutilmente. Aún que Rosa no tenía reacciones en aquel rostro tan serio y mirada fija pero podía sentir, y eso era lo más importante.

—Rosa... — Steven levantó su mano.

Rosa lo observó por un momento y accedió.

—¿Que es lo primero en la lista?— Preguntó Rosa.

—Bueno... Dejame ver, son varias cosas de hecho, primero ayudar a Garnet con una de sus terapias hacia unas personas, luego—

Rosa escuchaba atentamente cada palabra que decía aquel chico.

Veía como cada expresión de su rostro cambiaba rápida y repetidamente.

—¿Rosa? ¿Estas bien?— Intentó llamar la atención de Rosa, tenía la mirada perdida.

—...—

—Estas... Sonriendo...—

  





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