Amor En Fórmula 1

PRÓLOGO

ESPERO QUE LES GUSTE ESTA CORTA HISTORIA Y LA DISFRUTEN COMO YO AL ESCRIBIRLA...
LOS INVITO A VOTAR Y COMENTAR, PUES DE ESA MANERA CREZCO COMO ESCRITORA

Milán escuchó la risa de su hermano gemelo seguida de su voz.

-¿En dos días? Será un placer tenerte aquí -dijo colgando el teléfono.

-¿Quién es el próximo en tus redes? -preguntó Milán con humor.

Arezzo se volteó y Milán sintió verse en un espejo. Mismos rasgos. Mismo cabello castaño. Mismo tamaño. Lo único que los diferenciaba era el color de sus ojos. Mientras que los de Arezzo eran de un verde aceituna, los de Milán eran de un verde esmeralda.

-Ningún próximo, ahora estoy enfocado en la carrera del domingo. Pienso ganarla y ser el primer novato en F1 en obterner la copa Mónaco.

-¿Entonces, quién es el que te tiene tan contento? -dijo Milán recostándose contra el umbral de la puerta.

-Sí. El corredor número uno de F1 de Italia. ¿Qué con él?

-Es mi mejor amigo de la universidad y vendrá a entrenar conmigo en el circuito de Jack. Además será contra el que competiré el domingo en la carrera de Mónaco.

Milán abrió la boca con sorpresa e indignación. -¡Vamos Arezzo! ¿Por qué no me escogiste a mí?

-¡Por Dios Milán! No tenía idea de que vendrías -dijo levantando las manos-. Por cierto, ¿qué te trajo aquí, si la carrera es dentro de una semana?

Milán desvió la mirada por un momento. -Quería pasar esta semana contigo porque después de la carrera pienso viajar a Corea del Sur.

-¿A qué? -preguntó Arezzo receloso.

-¿Recuerdas a Seun Won? -preguntó con cautela.

-Claro que lo recuerdo. Tuve que defenderte de ese tipejo.

Milán contaba con que no lo recordara, pero Arezzo tenía una muy buena memoria. -Sí. Bien. Él me ayudará con la nueva tecnología que he creado para motores vehiculares.

-¿A cambio de qué?

-Trabajar para él -dijo temiendo la reacción de él.

-¡No!

-Pero Arezzo. Es una gran oportunidad.

-¿Para qué? ¿Para matar nuestro sueño? Lo siento, pero no.

-Míralo de esta manera. Su empresa es la mayor productora de automóviles en el mundo. Si obtengo reconocimiento en esa empresa nos lloveran patrocinios.

-Lo decidiremos con una carrera -decide, después de haberlo pensado un poco.

-Pero Arezzo...

-El que gane -continuó- tomará la decisión final acerca del proyecto.

-Arezzo... sabes que soy mejor conductor que tú.

-No esta vez, Milán -le dice con una sonrisa triunfal-. Tu destreza es con los autos de la Nascar en circuito oval. Esta vez competiremos con los autos de Fórmula 1.

-Bien. Veremos quien es el mejor.

***
-¿Listo? -preguntó Milán.

-¡Ja! Siempre estoy listo. Te haré tragar el polvo.

-¿Eso crees? Preparate que te patearé el trasero.

Los autos pasaron cero a cien en un segundo y seguían aumentando su velocidad. En la primera curva Milán lo adelantó ganando tres segundos. Al momento de tomar la segunda curva, su auto se deslizó de forma violenta sobre un charco de agua y perdió el control del auto por un momento.

Arezzo, al ver la espantosa escena que se desarrolaba frente a sus ojos, aceleró e intentó detener el auto de Milán. Era menor que él y había prometido que le cuidaría siempre.

-¡Arezzo, no! -vio cómo el auto de su gemelo salía despedido por los aires debido al golpe sufrido cuando quiso detener su auto.

Los autos empezarón a dar vueltas por el asfalto hasta detenerse a varios metros de distancia el uno del otro.

La cabeza le daba vueltas pero sólo podía pensar en su hermano. Salió con dificultada de su F1 y corrió hasta el auto de su hermano.

-¡Arezzo! -su gemelo estaba inconsciente y con el casco roto. No quería moverlo por temor a causarle más daño-. Dios que esté bien, por favor -se repetía mientras, con manos temblorosas, sacaba su móvil y llamaba a su mejor amigo-. Ethan -dijo, con temblor en la voz, cuando su amigo le contestó-. Necesito que me ayudes... Es Arezzo...