How To Save A Life (BNior)

05

Nada salió como lo esperado, así que se retiró al cuarto de su primo, quien ahora solo se encontraba durmiendo después de haber hecho los ejercicios dados. A la mierda, sentía sus nervios vibrar y estaba harto. Empezó a buscar entre los muebles que habían a ver si encontraba algo para drogarse hasta perder el conocimiento... o...

Cuando JinYoung atravesó esa puerta para hablar con él, rápidamente lo tomó de la cintura para ir al famoso cuarto de descanso. No debía olvidar que tenía a su Jinnie, a su... a su llave para esas drogas.

Embistió el pequeño cuerpo hasta que llegó al orgasmo, luego lo recostó suavemente para que éste se durmiera con tranquilidad un tiempo.

- te amo, Beomnie... - murmuró el pelinegro, dormido en su pecho. Pensó fuertemente al escucharlo. Ya lo había perdido una vez, no quería una segunda experiencia, pero... solo sería una dosis... una y se marcharía a una reunión.

Dejó el cuerpo de su amado arropado y robó su tarjeta y uniforme, estos eran algo apretados por la talla, pero no importaba mucho, pronto estaría más que a gusto. Fue al cuarto de medicamentos y empezó a buscar entre todas las cajas una dosis de opioides o algo con lo que pudiera hacer metanfetaminas en casa. Por suerte, encontró anfetaminas y las guardó en el delantal. Ya estaba listo para irse, pero vio a su pareja en el marco de la puerta con un semblante triste.

- si quieres hacerlo, adelante, pero, HyunJin necesita un padre, sé que tú puedes serlo, sé de que si logras estar allí, que si está ahí y tú con él, podrás ser un gran padre... - la voz de JinYoung se encontraba quebrada, o más bien, decepcionada. - quiero ir a casa con mi bebé y hablar, como siempre lo he hecho, quiero ir contigo a casa, ponernos de acuerdo, e intentar ser como la familia que habíamos dicho que haríamos. Pero creo que debo esperar más tiempo del que creía. Esta vez serán 6 meses, y sin caricias, sin relación, solo el apoyo de alguien de anónimos.

- Jinnie, yo lo necesito. - mencionó mientras le mostraba el fármaco robado. - si hubieras estado allí, si hubieras escuchado...

- no lo necesitas, solo necesitas estar con nosotros, necesitan conocerse... - el pelinegro empezó a secar las lágrimas con la manga de la camisa de JaeBum. - no te detendré, drógate y sigue pudriéndote, pero no te atrevas a venir a acercarte a nosotros durante 6 meses. Yo renací, y deberías hacerlo tú. - sollozó.

- bebé, yo no soy tan fuerte como tú... - miró la droga en sus manos, observando... necesitaba una dosis de algo. - yo no...

- mírame, intenté dejarlo y lo logré, y fui yo, yo tuve que ir al psicólogo por no poder dormir o cuando me corté el tendón. Por favor, si tú pudiste vencer el cáncer, puedes vencer todo. Confío en ti, Beomnie... no hagas algo que nos separe otra vez.

Una alarma empezó a sonar por todo el hospital. JinYoung suspiró e intentó buscar su celular hasta darse cuenta de que su celular había quedado en el cuarto de descanso. Ah, quizás solo era un simulacro. Cerró la puerta detrás de sí para callar un poco la bulla.

- Jinnie... ven aquí, bebé. - JinYoung se acercó a su pareja, tomó su mano y lo atrajo a su su cuerpo, abrazándolo fuertemente. - no la botaré, es un hospital, pero botaré la adicción. Vales mucho más que esto.

Lanzó el medicamento a un rincón de allí, el castaño le empezó a dar cariños en su espalda, apoyando su mentón en el cabello del menor. Estaba sereno, eso le calmaba, el fuerte abrazo que él le daba lo calmaba. Amaba con su vida a ese chico.

- tengo 3 semana... - murmuró el chico, dejando confundido a su pareja. - me sentí extraño e hice la prueba... - ahora entendió.

- te daré la medalla de toda la vida, solo por ella. - JinYoung sonrió suavemente y se quedó abrazándole hasta que alguien abrió la puerta donde estaban.

- Jackson, te dije que hicieras... - no era Jackson. - no eres Jackson.

Los 2 ahora se encontraron bajo la amenaza de un arma. JaeBum empezó a esconder a JinYoung detrás de él, protegiéndolo a toda costa, sin importar el costo. El sujeto armado quitó el seguro del arma y les apuntó.

- tú, ven a recoger esas cajas. - le amenazó mientras cerraba la puerta. - y el de atrás, quédate en ese rincón. - señaló. - saca todos los opioides y lo que contenga metanfetaminas.

Ambos hicieron caso, JaeBum empezó a sacar todas las cajas de medicamentos y se las fue entregando al enmascarado. No iba a arriesgar a su familia, los medicamentos no lo valían, el hospital tendría para comprar más luego.

- deja de apuntarle. - pidió mientras le entegaba las cajas. - es un paciente, viene a un paseo de rutina luego de su cirugía, cualquier cosa que haga puede matarlo. Apúntame a mí, yo tengo las drogas. - terminó de pasarle las cajas y fue al lado del menor, dándole un fuerte abrazo. - yo soy un neurocirujano, valgo mucho más que él. Puedo ayudarte a salir de aquí, pero deja de apuntarle.

Pese a que JinYoung haya entrado al mundo de las drogas un periodo de tiempo, nunca estuvo expuesto a tanta violencia, nunca le apuntaron con un arma, nunca fue amenazado, todo lo feo se lo llevó JaeBum y sabía cómo reaccionar, en cambio su pareja estaba en shock, estaba aterrado, congelado, así que no iba a exponerlo innecesariamente. Si alguien debía desaparecer, debía ser él. Protegería a su futuro retoño sin importar el precio.

- quédense aquí... - murmuró el desconocido. - no tiene caso que se acerquen.