Mejores Memorias

33 2 0
                                    

Corrí a ocultarme donde no pudieran verme,

al encontrarme pusiste tus manos en mis bolsillos,

también le otorgaste un beso a mis labios,

susurraste tus verdades en mis oídos.

- Llámame si quieres huir un día o dos,

llegaré para sacarte a pasear,

piénsame siempre o de vez en vez,

sólo para ti estoy para reconfortarte-.

No tenía duda de poder ser,

ni tampoco de salir a correr,

en mi bolsillo una carta sin leer:

- Pequeño querubín de mi horizonte,

sabes que me he envenenado de amarte,

imagina, me la paso pensándote la mayoría del día,

creo que no te tendré de ninguna otra forma por esta vez-.

Pero no soy creador de nuestro destino,

me encontré ahogado bajo sus deseos de amor,

simplemente no quiero hacer saberlo,

entonces me hice de nudos bajo mi piel.

Los grandes momentos son buena influencia,

sus palabras y besos una gran oferta,

quiero que pare de respirar sobre mi camiseta,

que dejase de llenar mi bolsillo con una carta.  

Gramo De Luz Y Otras PoesiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora