¡Feliz día del libro! Capitulo 1

10 0 0
                                    

Como celebración del día del libro comparto para vosotros los tres primeros capítulos de mi libro. Espero que  lo disfrutéis. Recordad que el libro podéis adquirirlo en la pagina oficial de la Editorial Leibros o en Amazon ¡Besos!


A mi hermano Arturo

"Porque la familia a veces es como una mafia,

hay secretos pero persiste el amor".


Las palabras de un Giovanni no siempre suelen ser del todo agradables, ni su tono debe sonar a un instrumento recién afinado. Suelen ceñirse a la humillación, la grosería y al daño profesional. Van armados de valores un tanto inapropiados para los ciudadanos.

Sus crímenes imperfectos y la sangre que bombean al respirar, cumplen todos los requisitos para gobernar una casa, un negocio, una ciudad.

Cada línea, cada beso, cada lagrima de un Giovanni.

"Sumérjase".


1

Y el sonido de su voz sonaba como el plomo atravesando el viento que entraba por la ventana de aquellos que mancillaban su apellido. Agarrando fuerte las manos de los que aún le aman, prometiendo el lujo de volver a besar las mejillas de su familia. Una familia que me brindaron conocer al amor de mi vida.

Nunca pensé que me vendría a vivir a un sitio tan alejado y bonito como Venecia. Dejar Madrid y adentrarme en la antigüedad y elegancia que sostenía esta ciudad, realmente era como contaban las películas, los vas y vienes de las góndolas sobre las aguas, el ambiente, las personas que rondan por ahí. Era raro sentirse a gusto en una ciudad completamente desconocida para mí y un gran beneficio para mi estabilidad.

Mis padres que residían en Venecia desde hace cuatro años, me dieron la bienvenida tras licenciarme en filología hispánica. Necesitaba ver nuevos horizontes, experimentar nuevas oportunidades.

Y así fue, lo dejé todo, algo había en mí corazón que me advertía de que debía de estar aquí en Venecia. Una fuerza mayor me puso por el camino a Stefano Giovanni deshaciendo con su elegancia lo que yo pensaba de los italianos. Pero me equivocaba, es el peligro carnal que toda mujer desea amar.

Os seguiría contando como es vivir en la ciudad más bonita y peligrosa que han pisado mis pies; os lo aseguro, os moriríais por saber mi historia. Pero primero para poder contar mi historia debo empezar por la de él....

Su nombre era Stefano Giovanni, era el tercer hermano de cuatro e hijo de Francesco y Gloria Giovanni. Su padre, fue ex sicario de unos de los miembros más importantes de la Cosa Nostra, de la mismísima familia Lucchese. Francesco junto a sus tres hijos Mikel, Basilio y el más problemático de todos Stefano, desembocaban un nuevo negocio. Abrieron casinos donde el apellido Giovanni vendría bien iluminado, abriendo las puertas a juegos ilegales donde cada día desde su inauguración en Venecia se apostaba mucho dinero.

Personas de varias zonas de Italia tanto de aquí como de otros lugares venían al padre fundador de los Giovanni o a los mismísimos hijos reclamando Vendetta y sobre todo

pidiendo de (a) familia Giovanni ayuda para deshacerse de una persona. La familia Giovanni prestaban sus servicios como sicarios. Por donde andaban los Giovanni el dialogo y la calma no era su arma más común.

Pero Stefano creció y se volvió complicado, si en Venecia había una pelea él estaba involucrado, Stefano era aquel que siempre defendía al indefenso, se hacía llamar el protector de nuestras calles, hasta el más villano del patio temía su presencia, no se trataba del aspecto físico, su carácter y su mirada brindaban respeto allá por donde pisara.

Su mala boca le traicionaba a veces, de cada cinco palabras, cuatro eran una bordería. Aunque con el tiempo aprendió a hablar como un caballero, en algunas ocasiones.

A pesar de sus feas costumbres, la familia Giovanni eran bastantes religiosos, rezaban antes de comer, acudían con frecuencia a la iglesia y por supuesto donaban una gran cantidad de dinero a su fiel iglesia.

Stefano tenía debilidad por su hermana pequeña Daniela, con la que era muy; quizás demasiado protector. Él era como su segundo padre, tan joven pero sabiendo cómo tratar y educar a su hermanita. Le consentía todos sus caprichos, la mimaba y quería como si fuera su mismísima hija.

Cuando Daniela se echaba algún noviete , temía por decírselo a Stefano, y por eso era capaz de ocultar el secreto durante mucho tiempo. No le gustaba ver sufrir a su hermano, ya que le entraban una especie de celos protectores que se acechaban.

Puedo recordar perfectamente un día cualquiera y señalado por toda la familia, cuando Daniela les presentó a todos los suyos, al amor de su vida. En un descuido de Daniela, aquel muchacho miró de reojo a su hermanita pequeña y cuando entrelazó la mirada con Stefano, éste se lanzó a su cuello dejándolo en el suelo mientras chillaba enseñando los dientes de la fuerza que estaba utilizando en su momento de angustia: «¡Te la quieres follar, he... cabronazo!». El muchacho no contestaba ya que no podía, le estaba asfixiando con todas sus fuerzas, por suerte vinieron sus hermanos y les separaron a tiempo antes de que pudiera hacer algo peor.

—¡Estás loco! —chillaba Daniela enfadadísima a Stefano.

—No volverás a verle, ¡me has oído! —le ordenaba como si fuera su amo.

—¿Y quién eres tú para impedírmelo? No eres nadie —dijo Daniela dando un fuerte portazo en sus narices.

—¡Soy tu hermano mayor y harás lo que se te ordena hasta que te mueras! —dijo gritó Stefano dando fuerte manotadas en su puerta—. Maldita inconsciente —refunfuñaba como un viejales mientras bajaba las escaleras.




La Familia GIOVANNIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora