Diario de un desamor.

Día 2...

Hoy no he sabido nada de ti, te extraño, te extraño más de lo que podría creer.
De alguna manera creí que estarías aquí siempre, sé que eso me haría daño y por eso tomé la dolorosa decisión de dejarte ir... De no querer saber más nada de ti.
He estado pensando en los primeros días que nos conocimos, era tan divertido pelear contigo, era genial estar contigo en la cocina y hacer equipo.
Recuerdo las primeras sonrisas que me regalaste y el como te acercaste sin pedir permiso, aún recuerdo tu larga cabellera y el hermoso color que tienen tus ojos cuando les alcanza un poco de la luz del sol.
Mi niña preciosa, como deseo que nada malo hubiese pasado, como deseo que me siguieras amando como hace un año, fui muy tonto al descuidar nuestro amor, jamas me lo perdonaré.
Te extraño demasiado, como quisiera estar contigo, abrazandote, besandote, estar acurrucados en el sofá medio adormilados, la respiración leve del perro que ahora vive en nuestras memorias...
Será que la cuarentena me da mucho tiempo libre para pensar en ti o no sé por que sea, pero en este día no he tenido éxito en la difícil misión de dejar de pensar en ti.
En verdad que tengo unas ganas infinitas de ir corriendo a buscarte y tratar de que todo sea como antes... Je, se que no pasará, pero en mi mente me gusta creer que si, que todo volverá a ser igual y nos amaremos incodicionalmente, como un par de niños que deciden jamás volver a soltar la mano del otro...
Es el segundo día, el segundo día en que no se nada de ti y en el que no sales para nada de mi mente..
Sé que no podrás leer esto pero...
Te quiero Melissa, ojalá pudiera verte.