2:25 am. Terminé de jugar, una mala partida me pone de malas, me dispongo a ir a dormir, vengo a redactar mis lineas, siempre escribo todo lo que pienso o recuerdo que tiene que ver contigo.
Vi tu estado, estás tan hermosa como siempre, sé que no debí desbloquearte... Pero vamos, ninguno de los dos nos hablaremos, o al menos eso creo, no me ha ganado la tentación por el momento, así que confío en que podré con esto, comienzo a recordar la ocasión en que me enfadé contigo, metiste hielo a mi filipina en un juego que en ese entonces consideré infantil y tonto, siempre que analizo las cosas encuentro nuevas fallas en mi, quizá nos faltó ser más como niños en nuestra relación, nos faltó jugar y reír, salir a hacer bobadas o comer helado, fortalecer otros vínculos aparte de los obvios en una relación, en fin... Ya no se podrá, ya no estás, sé que no regresarás, no tiene caso pensar en todo esto, dejo que el cansancio poco a poco se apodere de mi mente y de mi cuerpo, me dispongo a dormir recordando ese primer beso tímido y tierno, lleno de espectativas y un poco de lujuria, me gustaría haber aprovechado mucho más el tiempo que estuve a tu lado... Te quiero Melissa, te deseo dulces sueños.
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Diario de un desamor.
RomanceEsta historia es un registro de como voy pasando los días sin ella, se irá actualizando poco a poco conforme pasen los días.