Apariencias. [TRUENO]

CAPÍTULO 1

~Narra Oriana:

Estoy dormida tranquilamente hasta que escucho la alarma de mi celular, esto es lo que me indica el comienzo de otro aburrido día.

Los fuertes rayos de sol ya entran molestando a mi habitación, agarro la almohada y la coloco sobre mi cara evitando que el sol me ciegue.

Agarro el móvil y apago la alarma, son las 7:05 de la mañana y entro al instituto a las 8:00.

Me levanto de la cama y voy al baño a lavarme la cara, al mirarme en el espejo vuelve a sonar la voz de mi subconsciente:

<Te ves igual de mal que siempre>

La sonrisa de mi rostro se borra rápidamente, vuelvo a mi habitación y me cambio el pijama por ropa de calle. Decido ponerme unos vaqueros negros de tiro alto algo rotos por las rodillas, un top de color azul claro y una sudadera blanca dos tallas más grande de la que me corresponde.

Físicamente no estaba mal, tengo buen cuerpo e intento cuidarme al máximo. Quitando eso mi autoestima está por los suelos. Todos me hacen saber que me veo fatal o que no sirvo para nada y yo me lo he acabado creyendo.

Termino de arreglar mi cabello y agarro el móvil y la mochila que ya tenía preparada para bajar a desayunar.

Como siempre, mi padre no estaba en casa, está siempre trabajando y casi no pasa por aquí.

Mi madre se separó de mi padre hace unos años y desde entonces no la he vuelto a ver.

Después de desayunar agarro mi termo y lo lleno de café hasta arriba para poder sobrevivir la mañana entera sin caerme por los pasillos, me pongo los auriculares con mi Playlist favorita de rap y salgo de casa.

Fuera ya está esperándome Kayla, mi mejor y única amiga. Cada mañana viene a recogerme en su coche. Se ve perfecta con su cabello moreno rizado y sus ojos verdes.

- ¡Date prisa Ori! - Me grita desde el coche. Cierro la puerta de casa rápidamente y entro al coche.
Una vez dentro coloco la mochila entre mis pies y me pongo el cinturón de seguridad.

- ¿Sabés que viene un pibe nuevo al salón ? - Me mira antes de arrancar y sale en dirección al instituto.

- Pues no, no me había enterado. Sabes que no me suelo meter en lo que dicen... - Le respondo antes de comenzar a beber mi café.