Capitulo 2

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¿Vale la pena lamentarse cuando es demasiado tarde? ¿Qué hubiera pasado si lo recordaba a tiempo? ¿Por qué lo olvidé?

Preguntas de ese estilo atosigan a Henry. Melancólico por todo lo que ha perdido gracias a su negligencia. Se siente fatigado, no tiene ánimos de bajar del camión, lo cual es algo malo, pues, ya esta por llegar al final de su recorrido; y él es consciente de ello. Quizá por eso decide hablarle al chico que está a su lado derecho.

―El día está un poco oscuro, ¿no lo crees? ―exclamó mientras veía al chico.Es curioso cómo en todo el viaje no había notado su presencia.

 Era un chico de cabello corto, bien peinado; una camisa polo y un pantalón de mezclilla, era con lo que vestía.

―Sí, quizá llueva ―exclamó con una voz ronca y rasposa mientras observaba la ventana.

Cuando la mirada del sujeto se dirigió hacia la ventana, Henry hizo lo mismo. Sin aparente razón, ya no se sentía tan miserable

―Espero que no... Me gusta ver los hermosos colores del atardecer cuando regreso de la escuela. Es reconfortante después de un día largo ―exclamó mientras cruzaba sus brazos.

En algunas ocasiones, es común que las personas veamos cosas que no existen, que tapicemos las paredes de la realidad con recuerdos. Quizá el desconocido era consciente de ello y por eso dijo con una sonrisa dudosa:

―Aunque el día de hoy sea horrible, esos bellos colores seguirán ahí.

La conexión de estos desconocidos es intrigante, casi como si fuera una ilusión, pues, las palabras de este sujeto fueron entendidas perfectamente. Él sabía muy bien a lo que se refería. Cuando quiso decirle algo más, se dio cuenta que el chico había desaparecido. Es impresionante lo distraído que es Henry: ¿cómo no pudo notar cuando se bajó?

En fin, no le dio importancia. Estaba más preocupado porque su recorrido pronto acabaría.

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2020 ⏰

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