Amor complejo [Oneiros&Shion]

Luminiscencia

— ¿Dónde estamos?

Es lo primero que sale de su boca cuando el fresco aire golpea su rostro y el sonido de las olas acaricia sus oídos. La oscuridad de la noche los recibe, un color al que ya se encuentra acostumbrado y al que su vista se adapta con más facilidad que tiempo atrás.

—En una playa, por supuesto.

Por un momento siente la necesidad de enojarse, girarse en su lugar y finalmente, propinarle un fuerte golpe al dios menor, mientras caminaba de regreso hacia el Mukai, atravesando la puerta mitológica que Oneiros hacía aparecer. Más decide no moverse de su lugar y simplemente ignorar el comentario del otro, mientras su mirada yace perdida en las olas que van y vienen, iluminadas por una luminiscencia de la que solo había leído en algunos textos, hace tanto tiempo.

— ¿Te gusta?

La voz del otro le sobresalta, viendo el momento justo en que pasa por su lado con una sonrisa, claramente divertido de poder asustarlo.

— ¿A que hemos venido aquí, Oneiros? —cuestiona, sintiendo como la puerta a sus espaldas desaparece, mientras el otro avanza hasta detenerse unos cuantos pasos más adelante.

—Creí que te gustaría variar de playa. —responde, sin darle mucha importancia al asunto y extendiendo su mano, invitando al otro a caminar.

—Oh, que atento.

Sonrie levemente, antes de dejar la mano del otro extendida y simplemente pasar por su lado, dispuesto a disfrutar del paisaje lo más posible, internamente agradecido por el detalle de haberlo llevado a otro lugar, admirando la luminiscencia de las olas al arrastrarse sobre la arena.

No era una cita, pero si lo fuera, Oneiros habría dado en el blanco con el lugar.