Rearmando el camino

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Con su nuevo empleo y su pequeño gusto por comprar, Gerardo decidio regresar a estudiar, termino sus estudios en un modo abierto y entro al nivel superior.

Enfocandose en su segunda y hermosa vocacion, la tecnologia.

Conforme intentaba regresar a su escuela prometida perdio tiempo, hasta que vio una oportunidad la cual decidio tomar y no fue muy mala, de hecho se sentia agusto, conocio personas interesantes, gente que lo hacia sentir bien.

Perfilandose en su primer semestre a una prometedora vida se sentia feliz, conocio una nueva practica, un modo de ejercitarse, capoeira. 

Con capoeira empezo a conocer mas gente, conocer mas lugares, y en el, encontro a su alma gemela, Tania, una chica que llevaba mucho tiempo en este deporte y la cual fue el motivo principal de que Gerardo se incitara en el mundo de capoeira, conforme entrenaba se animaba a platicar mas con ella:

-¿Como te llamas?

-Mi nombre es Tania y el tuyo-

-Gerardo,¿Cuanto tiempo llevas entrenando?-

-Mucho tiempo, por lo menos 6 años-

-Entonces tu me puedes dar clases particulares-

-Jejeje si- dijo Tania un tanto nerviosa

Fue pasando el tiempo, Gerardo cumpliendo ya 2 años de carrera y 1 en capoeira llevo una genial relacion con Tania su amiga.

Un dia, llegando al entrenamiento se encontro con Tania y un chico misterioso, que estaban muy juntos, sonriendo.

Terminando la clase Tania se beso con el chico.

Fue algo que devasto a Gerardo. Pero a pesar de ello siguio viviendo su vida, su carrera le exigia mas dedicacion, por lo cual dejo de entrenar en el grupo, en su quinto semestre de carrera se fue de fiesta con unos amigos a un pueblito, todo genial, el bien vestido, bien arreglado, con un olor rico, conocio a una chica, con la cual se beso, tuvieron quimica y decidieron irse a "seguir la fiesta".

Lagrimas invisiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora