One in a Million [MDZS-BL]-Wangxian-

Prólogo

Recordaba estar en el suelo, boca arriba sobre un charco de su propia sangre, observando la luna llena en el cielo de un color rojizo, como las llamas que quemaban los alrededores.

Recordaba vagamente escuchar los gritos a su alrededor que cada vez le parecían más lejanos, su nombre siendo gritado y el cómo alguien lo llamaba. Pero no podía siquiera mover su vista al origen de esos gritos y llamadas, sentía como su cuerpo cada vez perdía más y más su sensibilidad, el frío se extendía desde la punta de los dedos de sus pies hasta ya su cintura, dándole un sentimiento de entumecimiento.

Primeramente, había sentido mucho dolor mientras luchaba por respirar con sus vías aéreas obstruidas por su propia sangre, el dolor en el centro de su vientre y espalda había sido inmenso. Pero ahora, no sentía nada.

Su vista cada vez perdía más visibilidad, como si una bruma la cubriera, las luces se volvieron más brillantes y sintió sus párpados pesar.

Iba a morir, y lo sabía, pero su muerte estaba siendo extrañamente pacífica y se sentía en paz a pesar de haber sentido tanto rencor cuando cayó herido.

Entonces, lo último que vió fue algo blanco que cubrió todo su campo de visión.

—¡Wei Ying!—

Y todo se oscureció.

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Se sintió totalmente descolocado cuando la oscuridad a la que se había acostumbrado y se había resignado a aceptar, se volvió un cegador blanco y luego su vista regresó a los colores que había perdido.

Distinguió los rostros de una mujer y un hombre que nunca había visto en su vida, veía bastante borroso y no podía reconocer los rasgos de ambos, pero éstos le sonreían. Además, los colores a su alrededor se veían de un tono casi grisáceo, al punto que apenas y podía diferenciar algún color de otro.

—¡A-Li, mira aquí! — escuchó al hombre decir, tenía una gran sonrisa. —Mira, soy tu papá—

¿..."A-Li"?

—Yahui, es un bebé — dijo la mujer riendo, regañando al hombre. Sentía que ésta le estaba cargando, manteniéndolo cerca de su pecho, la sensación de calidez fue extraña.

¿Eh?

¿Que?

Sin darse cuenta, Wei Wuxian acababa de renacer.