UN NUEVO DESTINO

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...llamada  telefónica...

?: buen trabajo cariño, los agentes ya saben lo de las cadenas, ¿dónde está el?
#: su majestad, el está encerrado, ¿que quiere que hagamos con el?
?: tu déjamelo Bri, quiero verlo antes de soltarlo.
B: ¡lo vas a soltar! ¡es una locura!
?: tranquila te dije que jugaríamos con ellos, pero antes llama a Pegase y a Rena, prepárate querida tu nos serviras en mucho.

En la ciudad de París....

Era una mañana soleada y tranquila, perfecta para salir a desayunar en compañía, y así fue. En el centro de la ciudad de París, en un restaurante rústico y acogedor, se encontraban sentados al aire libre en una de aquellas reservadas, un señor de avanzada edad junto con una hermosa azabache de ojos azules; estaban teniendo una amena charla como cada fin de semana se los permitía.
Todo era muy tranquilo por aquella mañana, lo que hizo que un rubio alto, quedará en aquel mismo restaurante para arreglar varios de sus asuntos laborales intrainterinos.

Se encontraba grácilmente caminando hacia aquel local, sin ninguna prisa pero si con una gran mortificación en su interior, para el no era fácil asimilar como de la nada su gran amigo y familiar perdiera la empresa que tanto añoro, y para tomarle más impresión se encontrará desaparecido, el necesitaba saber que era lo que ocurría y para eso necesitaba hablar con el gran jefe de la agencia.

A unos cuantos metros de donde el residía su posición, pudo alcanzar a divisar a lo lejos a la persona con la que había citado en la semana para hablar, pero no se encontraba solo, estaba acompañado de una mujer, lo que hizo que sus sentidos se pusieran alerta y su curiosidad lo insitara a indagar más, por lo cual aceleró el paso; conforme se iba acercando más y más a aquellas personas, pudo reconocer a la acompañante y era mas ni menos que la pasante de su empresa que lo volvía loco; y no por su carácter al retarlo y llevarle la contraria, si no, por el no poder profesarle su amor hacia a ella que tenían hace tres años atrás,  el cual ella termino olvidando por una dura decisión.

Aquel anciano se percató de la presencia del rubio y más de la cara de impresión que tenia al observar a la joven que estaba posicionada frente a él; sabia que el se encontraba desconcertado, claramente el no esperaba que ellos se encontrarán ahí,  el se iba a retirar, pero, la joven que estaba delante de él no era tan ignorante para no darse cuenta de la angustia que adquirió el mayor en un segundo, así que la azabache voltio para observar que era aquello que causaba ese desconcierto en el; y al momento de voltear su disgusto fue in crechendo. Sus ojos se encontraron con los esmeraldas de su jefe al cual le encantaba sacar de sus casillas y no le agradaba, pero al mismo tiempo albergaba sentimientos hacia a el. Su oportunidad por ofuscarlo, no la desaprovecharia por lo que se atrevió a preguntar.

M: buenos días señor Agreste, ¿ahora se dedica a seguir a sus empleados los fines de semana?
A: buenos días señorita Dupain, déjeme desilusionarla ya que, yo no me dedico a espiar a los trabajadores de la empresa, usted verá no sería muy profesional.
M: (susurra) si claro, no sería muy profesional en este trabajo pero si en otro.
A: ¿como dijo señorita?
M: nada señor, ¡pero que mal educada soy! Señor Agreste, le presentó a mi abuelo el señor Shang Fu  Cheng.
A: (sorprendido) ¡su abuelo! Y ¿como es que yo no lo sabía después de tanto tiempo?
M: ¡disculpa! ¿como que después de tanto tiempo?
Fu: mi niña, nos podrías dejar al señor Agreste y a mi a solas, el y yo tenemos algunos asuntos de negocios que tratar.
M: OK,  no me meteré, total, eso no me incumbe, nos vemos abuelo, hasta luego señor Agreste.
A: buen día tenga señorita Dupain.

Cuando Marinet desaparece de la vista de aquellos hombres, estos comienzan a adentrarse a su propia conversación.

A: ¿porque no me dijeron nada de tu parentesco con Marinet?
Fu: era confidencial, no tenias que saberlo al igual que nunca debiste entrometerte con ella.
A: jamás me arrepentiré de ello y lo sabes ¿verdad?
Fu: si lo se,  pero...ahora duele ¿no es cierto?
A: bueno, no quiero hablar de eso, yo vine para hablar de Felix. ¿que eso lo que ocurre? ¿como eso eso de que perdió las empresas? Y ¿como es que no aparece?
Fu: fueron ellos, saben lo que hacen, claro que no iban a dejar a la ciudad entera sin señal televisiva, necesitan transmitir, y dejar en fraude está empresa les pesaría.
A: ¿quienes son ellos?
Fu: los que tienen a Felix, aun no se puede saber la identidad de las personas que están metidas en esto, pero déjame decirte que nos estamos enfrentando a alguien sumamente ingenioso que sabe jugar sus fichas a la perfección;  Adrien esto va más lejos de lo que imaginamos, tenemos que encontrar a Felix y saber quien es el culpable de todo esto.
A: así lo aremos, lo encontraremos y al final sabremos quien es el culpable de todo esto.