-Valentín estas re loco.
-Loco por vos.
Dice haciendose el chistoso.
Él no sabe que a mi me duele tanto cuando hace esas jodas, me lastima.
-Dale Zai pone blues necesito nutrirme, necesito bailar.
Estaba en un viaje al parecer, no iba a negar que me fascinaba pero queria estudiar.
-Valentín estoy estudiando.
-Mejor te ayuda a relajar.
A todo esto el esta en medio de mi sala bailando sin música.
Puse mi celu en Spotify y busqué blues, no era de escuchar mucho esto pero.
-Nono escucha... escucha la combinación... no es magia.
Hablaba con los ojos cerrados como si tocara notas musicales imaginarias.
-Vamos a la terraza.
Negando lo seguí ayudandolo con las escaleras.
Reí al verlo así y estaba por filmarlo pero se me acercó tomandome de la cintura queriendo que baile.
-No, demasiado que te soporto con tus viajes a Malasia, te pongo musiquita bailar no Valentín.
-¿Porfavor?
Hace pucherito y sedo solo porque se puso una cancion re linda.
-¿Escuchaste?- Cierra sus ojitos devuelta. -Love you beibee- Dice demasiado en español.
-Si Valen...
No podia creer que este bobo me volvia loca, pero así ere. El cerraba sus ojitos mientras bailabamos en el medio de la terraza riendo más que otra cosa y solo podía pensar en lo perfecto que se sentía este momento.
-¿Me das un beso?- Dejo de sonreir al verlo serio y con un nudo en la panza miro sus ojos.
Estaban rojos, no estaba en condiciones.
Le deje un beso en la frente.
-Zai no seas tonta ahi no.- Agarra mi mano llevandola a mi boca.
Ahi quiero darte un beso.
Mi cuerpo se tambalea, Valentín Oliva acaba de decir esto era increíble abajo de las estrellas y la luz de la ciudad que iluminaba la terraza.
Sería perfecto si él fuera él y no estuviera hasta la manija.
-Te quiero Valen.
Lo abracé mientras seguíamos bailando en círculos lentamente escuchando blues de fondo, mi corazon iba a todo lo que da hasta que el me respondió el abrazo y me quedo acurrucada protegiendome de todo mal.
▪
-¿Vamos al chino a comprar un vino?-Pregunta Valentín dejando caer su celular en el sofá.
-Mmm no sabia que los chetitos toman vino.
-Los humildes mami.
-¿Bueno dale pero me compras un cereal?
Pregunté bromeando y el asiente agarrando su billetera, una vez abajo fuimos caminando al chino cerca de su casa.
-Saliendo de gira pal chino a comprar...- Tararea la base.
-No va a bajar no va a bajar.- Lo burlo con voz gruesa y el ríe abrazándome cariñosamente sin dejar de caminar.
-Es unos de mis favs.
-¿Ah si?- Balancea su cabeza con ternura sonriendo y mirandome a los ojos.