Ahí estaba él tocando el piano, llevaba el talento grabado en su interior, las chicas se asombraban de su talento no creyendo. Yo sabía que era cierto. Porque el es un Artista, un artista por donde lo mires.
Me encantaría ser la mitad de lo que el era.
Se equivoca y ríe dejando el piano ahora me mira directo a los ojos, me abrazo a mi misma mirando a otro lado.
Habia vuelto, pero no hable de nada con él. Volvia a cerrarme. Porque aunque no quisiera el era el unico capaz de hacerme sentir mejor.
Fingí una sonrisa cuando Ofelia me mira con una sonrisa saludandome, era una buena piba y si Valentín era feliz con ella iba aceptarlo.
Al pensarlo no puedo explicar como me duele el corazón.
-¿Che Zai queres?- Tobo me convida un porro, lo acepté.
Fumé sintiendo el calor entrando a mi garganta y luego lo expulse calmandome lentamente.
"¿Vos estas bien?"
-Si Tobo, normal.- Miento.
-No parece, estas distinta.
-¿Distinta mal?
-Bueno tenes unas ojeras...- ríe y yo lo miro mal.
Estoy rota.
Le diría. Es que estoy loca por un chico que ya tiene una pretendiente.
-Bueno, sinceramente me gusta un chico que no gusta de mi... así que la re baja.
Largué un suspiro ahogado, al fin pude soltarlo.
-Que mal, sos mucho para ese bobo entonces...- Sonreí si supiera de quien hablo.
-Wacha sos una bomba vos no estes mal por nadie.- Me abraza y ese calorcito me ayuda, me da fuerza para seguir.
Si podia decir algo de los amigos de Valentín, es que eran tan mimosos y llenos de luz como él.
Pasa la noche, las tucas que fumaba se consumían rapidamente, tomaba calmada apartada de los chicos, así eramos en realidad algunos estabamos en un transe tranquilos.
Veía al cebollita más lindo a las risas con Ofelia, miento si no digo que esa quiero ser yo.
Una lágrima cae y la seco rápidamente.
-Deberías decirle lo que sentis, antes de que sea demasiado tarde.- Me habla Tadeo.
Se sienta conmigo en el ventanal.
¿Se refería a Valentín?
-¿Qué a quien?-Me hago la desentendida.
-Sabes a quien, si no le decis no sabes si siente lo mismo.
No servía de nada negarle algo que era verdad, no podía mentirle.
-Ojalá fuera tan fácil Tadeo...
Mi panza tenía ese nudo interno, queria que venga a reírse conmigo que me venga abrazar y llenar de besos.
-No lo es. Sabes lo que me costo decirle a la boba esa.- Señala a su novia y yo sonrío.
-Pero ella no me lo decia por miedo de arruinar la amistad... Mira si no siente lo mismo va a doler pero lo vas a saber. Y lo vas a superar.
Fuma del porro y sonríe dandome un abrazo para luego irse.
Tenía razón, tarde o temprano iba a tener que superarlo bien o mal lo iba a tener que hacer.
Pero me sabe mal.
Su mirada, su mirada era tan verdadera.
▪
-Ahí empezo mirá.- Habla emocionado.
Sonreí al verlo había hecho una entrevista en la tele. Me invitó a verla con él, estaba emocionado.
-¿Por qué siempre te preguntan las mimas cosas?- Río y el también.
-Lo peor es contestarlas siempre lo mismo.
-Me imagino.
"Se rumorea de un romance con Ofelia Fernández la legisladora. ¿Es cierto?"
Habla la mujer de la entrevista y yo me quedo plasmada, no quería escuchar esto. Valentín lo escucho putear por lo bajo.
"En realidad somos muy buenos amigos, esta todo bien con eso, tenemos una mentalidad parecida con respecto a la sociedad y las necesidades en los barrios."
-Sabés que cuando terminé la entrevista les pedi porfavor que las preguntas esas las saquen. Nunca mas hago una entrevista con estos.- Habla ofendido.
No sabia que pensar, sabía que él nunca iba a decir su relacion en una entrevista porque no le gustaba pero no evitaba sentirme mal de igual manera.
Admiraba como podía responder tan bien a esas preguntas que no tienen que ver con su carrera. No cualquiera.
-Si... esta bien.- Bajo mi cabeza a mis manos escuchando como le sigue haciendo preguntas.
Siento que apaga la televisión y se queda viéndome.
-¿Estas bien?
Nada estaba bien conmigo, en cambio él cada vez crecía más y más.
-Estoy tan orgullosa de vos.
-¿Ah si?
Me encantaba cuando se hacía el canchero de esta manera leve.
-Nadie puede tratarte de menos, tenes de sobra talento, dame un poco.- Lo intento burlar.
"Te quiero Zai."
¿Me habia dicho te quiero? Valentín me habia dicho te quiero no podia ser, mi estómago nuevamente se revolvió.
Me acerqué a él tocando los pelitos de su ceja que estaban desacomodados.
-¿Puedo?- Se refiere a sentarme en sus piernas.
Asentí, no era gran cosa pero ahí estaba sentada en sus piernas el con su mano en mi cintura, sonriéndo mientras le acariciaba su dulce carita.
Mi dedo índice paso de su frente bajando por su nariz pasando por su boca y el dejo un beso en este dedo, abriendo los ojos.
Conectándose directamente conmigo.
Sus ojos tenian un oscuro particular, era como si estuviera pensando con intensidad. Sus pupilas estaban más anchas de lo normal.
Choque nuestras frentes disfrutando el contacto.
-Te quiero también...
▪
jaja realmente no me gusta WOW pero es la primera q escribo asiq no entiendo mucho...
Lo q si no va a durar mucho.. y termina media triste