¿permiso?

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-¿Entonces venis a casa mugriento?

Hablaba con Valentín mientras volvia de la facultad, lo extrañaba se había ido a Córdoba al festival rock que yo quería ir con tantas ansias pero lamentablemente tenia un examen muy importante.

No podia poner de excusa que tenia que irme a ver el mejor festival de rock a Córdoba con Valentín ¿o si?

Bueno ya pasó y ya le lloré mucho a la facultad.

-¿O veni vos a casa estas cerca Zairi?

-Uf flaco encima que yo no te quiero ver tengo que ir a tu casa.

-Te extraño linda.

-Te corto tengo que cruzar.

Si, claramente no podia ni siquiera escucharlo hablarme así, me lastimaba el corazón.

Estaba intentando dejar de lado el sentimiento enorme que tenia por él.

Si se preguntan que paso después de ese momento, casi beso, hace un mes... nada fuera de lo normal con Valentín.

Siempre estuvimos pegados desde que volvimos a ser amigos despues de no saber nada del otro y así esta todo.

Yo nunca había probado sus labios, sabia que no iba hacerlo tampoco.

Debia decir que me conformaba.

No es que era lo que quisiera, todo lo contrario; me encanta. Pero él era una persona muy importante en mi vida, no queria que se fuera porque yo no entiendo que solo es una amistad hermosa.

-Te extrañé tanto Zaira no sabes.- Me levanta a upa poniendo su cabeza en mi cuello.

-Dios que trolo sos.- escucho una voz y veo que es Tadeo.

Le dejo unos besitos en la frente a Valentín admiro su carita bonita, sus detallitos que tenía, esas pequitas dispersas por su rostro que me fascinaban.

Se me paraba el corazon solo con mirarlo.

Ahí volvía la Zaira enamorada del otaku mugroso este.

-¿Y a mi nadie me saluda asi?- Ahora habla Tobo saliendo de la habitación de descanso que tenía Valentín.

Habia cambiado de departamento era mas grande que la anterior y mucho mas cómoda.

-Yo te saludo asi mi amor.- Le habla Tadeo y yo río.

Intento salirme de Valentín aunque notaba como olía mi cuello y dejaba pequeños besitos.

-No no sos mía ahora yo te extrañé más.

Toma mis manos llevándome a un cuartito.

Mientras caminamos el iba adelante con sus manitos blancas como un papel encima de las mías.

Antes de entrar al cuarto que el quería saludé a los chicos.

-Mira aca estan las guitarras, la tele, el piano eléctrico, es el estudio.

Habla con un brillito particular en sus ojos, hablaba de lo que le apasionaba. Era un artista por naturaleza.

Lo abracé felicitandolo por esto tan bonito que tenía.

-¿Y como fue qué se habían conocido ustedes dos?- Me habla Ofelia.

Estábamos en la casa de Valentín en lo que sería una pequeña juntada con alcohol.

Si, estaba la legisladora entre nosotros. Era amiga de la crew, la conocieron en la bresh.

Se decía que estaba en algo con Valentín, aunque lo dudé no parecía mala, y era muy inteligente.

-Bueno... estudiabamos actuación juntos.- Freno recordando esos tiempos tan maravillosos.

Valentín era más timido que ahora, en realidad siempre fue simpático pero costaba hacerte amigo. Tuvimos que trabajar juntos una vez interpretando a una pareja.

Desde que lo vi me encanto, no era mi tipo pero al verlo así, sonriedo nervioso, con su pelito castaño y sus pantalones ajustados.

Sonreí viéndolo ahora como hacía fondo con el fernet, era el amor de mi vida.

-Se nota que lo queres mucho.

Me saca del transe y la miro ella también lo miraba sonriéndo.

-Si, es una gran persona.

-Por eso queria hablarte...- Mira sus manos nerviosa y suelta. -Es que ahora vamos a empezar algo entre nosotros y queria saber si vos sentías algo por él.

Mi corazón sintió una daga, no una daga no, miles de puñales se sintieron en mi pecho. Creo que hasta me bajó la presión.

-Corte si tengo tu aceptación porque sos como una hermana para él.

Hablaba y mis ojos querían picar, mi panza era un revuelto dolía fuerte.

-No, esta bien no pasa nada.- Me levanté del sofá dándole una sonrisa fingida.

Era una hermana para él, una amiga, una idiota.

Antes de abrir la puerta le doy una última mirada él bailaba con tadeo hasta el piso.

No era su culpa que yo fuera una idiota.

Juro que quisiera que mía tampoco fuera.

Salí casi corriendo no quería que me alcanzara nadie.

El frío de la noche chocó en mi cara, la penumbras de oscuridad se posaba en mi espalda con la pequeña iluminación de la luna.

La luna era magnifica, magnifica para ayudarme a sacar mi lado débil.

Lágrimas caían hasta llegar a mi casa,
al ver el celular tenia mensajes de él.

Valentiiiin

Por q t fuiste?
Estas bien?
Queres q vaya a tu kasa zai?
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Negué intentando dormir, si quisiera que estes aca. Junto a mi. Abrazandome de lo mal que me siento pero, sin querer gracias a el estaba así.

te amo ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora