"¿Señorita esta escuchando?"
Abrí mis ojos, le asentí al doctor. Había dado positivo.
Positivo; nada de positivo tenia esta noticia.
El doctor me dio los papeles para elegir una opcion de tantas para el tratamiento. No pude hablarle, queria agradecerle por darme su tiempo.
Pero no podía.
Tomé mi abrigo para ponermelo, lagrimas cayeron por mis mejillas.
Caminé por esos pasillos blancos, por esos pisos blancos, entre en el ascensor mirandome en el espejo enorme; no me encontré.Yo no me sentía apta para ayudarme, no me sentía apta para seguir.
Una vez fuera caminé sin ningún rumbo... debía ir a una entrevista de trabajo pero ¿de qué me serviría ahora?
Mi vida ya no era como antes; me la habia arrebatado esa desgarrada noticia.
Y ya no tenía tiempo para planear algo.
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Estaba en llamada con Guada hasta que la puerta sonó, creí que era Tadeo o alguno de los chicos pero al abrir estaba Zaira, con una pequeña sonrisa al verme.
Era raro que ella venga sin avisar, nunca lo había hecho en realidad.
Sonreí dejándola pasar a mi departamento.
Mi corazón se achicó al verla; parecía haber llorado.
"Hola Valen..."
Susurró casi inaudible.
La abracé muy fuerte, no sabría decir si ella o yo necesitaba más este abrazo. Sentí como sollozó en mi pecho y la seguí abrazando.
"Todo esta bien Zai."
Pero algo me decia que no, ella nunca había llorado así conmigo.
Ella estaba mal.
Yo me encargaría de protegerla, porque la amaba como a nadie.
Aunque Zaira no me amaba como yo a ella.
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Sabía que no iba a creerme Valentin cuando le dije torpemente que lloraba porque "extrañaba a mi mamá". Bueno era cierto.
Pero ojalá llorar por eso.
Mi dolor era más profundo y pesado.
No quería que él este mal por mi, disfruté mucho sus abrazos, sus besos en toda mi cara y sus mimos.
Ya no tenía condiciones para pensar en otra cosa que no fuese mi salud.
Miraba como jugaba con el piano, las teclas del piano sonar en mi cabeza solo aumentaba mis ganas de llorar.
Estaba a su lado y unas lágrimas bajaron, estaba muy sensible.
"Que pasa no llores bebé"
Me tiré encima como un bebé abrazando su cuerpo, sintiendo como el me sostenía.
Intentaba armarme devuelta; era imposible.
Era una cobarde, nunca le confesé cuanto lo amo. Ni siquiera pude contarle que estoy enferma.
Era una estúpida.
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Bailaba, ahí riendo con el amor de mi vida, yo no era el suyo pero ya convivia con eso y sabia que ya lo estaba superando.
Tenía que hacerlo, hay veces que no tenes otra opción.
Me ayudaba ver a Valentín a las risas con los chicos, tomar alcohol con ellos y reirme de las boludeces que dicen con Valentín.
Me abrazó unos cortos segundos dejando un beso en mi frente, para luego bailar con Ofelia. Dolía pero así debia ser, me queda olvidarlo.
Ya era tarde, ya me odiaba lo suficiente por ser como soy.
Y lo sabía... como siempre en la realidad, la vida no tiene finales felices.
Ojalá algun día arregle todo esto que un dia comencé a sentír.
Algún día saldría de la brujeria de Valentín, de mi locura insoportable de querer cuidarlo como se debia, valorarlo a él y a su talento tanto como el se lo merecía.
"¿Cuándo vas a decirles?"
Me habla Tadeo, era el único que lo sabia.
"No sé, pero quiero decírlo yo, si te soy honesta..."
"¿A Valentín que le vas a decir?"
Mi corazón dolía.
Yo no quería decirle.
Pero no iba a ser tan cobarde, debía decirle que me iba, y que no creía poder volver.
-Tengo que hacerlo.- Limpié la lágrima que cayó.
-¿Estas segura de todo esto?-Sus ojitos se pusieron brillosos otra vez.
"Si, y te juro que nunca voy a terminar de agradecerte por la amistad que me diste Teito..."
No me contuve y largué las lágrimas abrazando a Tadeo.
Un gran amigo, lo iba a extrañar muchísimo.
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Bueno me sorprende q alguien lea esta verga ahre pero este iba a ser el último capitulo en realidad... pero creí que tenia q quedar claro esto para el final lloro