Sueños locos

sueño 9

Estaba con mi novio en un auto rojo de ultima gama, este brillaba ya que estaba recien enserado. Saludamos a mis padres y nos fuimos a Toay, para pasar lo que quedaba del día con mis suegros y mi novio en su nuevo proyecto que trataba sobre un beiculo personalizado y único en todo el mundo solo para mi. Me quede charlando con mis suegros a quienes apreciaba muchos y me mostraron toda su ajencia y sus invento de como mejorar el medio ambiente y disminuir la contaminación para crear un mundo mejor. De repente me suena el celular, miro quien era y este decaía "hermana menor", pido disculpa a mis suegros y me apresuro a atender. Cuando termino la lammada guardo mi celular que mi amado novio me había regalado y les explico a mis suegros que tengo que ir a visitar a mi hermana menor, ellos me dieron dinero para un taxi y salude a mi novio por detrás de un cristal enormo, mis suegros luego le explicarian a donde iba y yo tenia que llamarlo cuando legase a lo de mi hermana menor.

Como su casa solo quedaba a unas 10 cuadras decidí ir caminando y cuando regresara tomar ese taxi. Por el camino me encuentro a mi amiga de Catex, nos saludamos y me comento que estaba de paso por Toay, hacia mucho que no nos veiamos para ser preciso no nos veíamos de después de resivirnos. Charlamos un bien rato y descus cada cual siguió su camino, solo faltaban unas tres cuadras y me encuentro a mi hermano menor, nos saludamos e hicimos media cuadra. El cielo se nublo por completo y se aproximaba una tormenta electrica, la peor tormenta que habíamos visto, de repente vimos que unos 2 bomberos y 3 señores más estaban en unos generadores de electricidad de alta atención, como ya era de noche con mi hermano menor nos quedamos mirando que estaban haciendo a esa hora en un lugar tan peligroso y con una tormenta eléctrica que se asercaba cada ves más rápido. Unos de los señores vestido de gris se subió para cortar un cable que sobresalía, un bombero estaba en el camión controlando la escalera y el otro buscaba algo en una caja de herramienta. Esté señor de gris toco el cable con algo de metal y se electrocuto cayendo al suelo todo quemado, los otros 2 señores de gris que se encontraban mirando se enfadaron mucho y uno de ellos saco un arma de su cuerpo y asesino a los 2 bomberos que s estaban con ellos, entonces el otro señor de gris cual no tenia arma le grita al señor de gris que tenia arma que él se encargaría y que escondiera el arma y se largara del lugar. Con mi hermano menor nos quedamos congelados del miedo por lo que habíamos visto y entendimos que eramos los siguiente en la lista de esos señores vestido de gris si no escapábamos a tiempo. Por lo tanto comenzamos a correr sin parar por unas cuadras oscuras y estrechas escapando de la vista de estos señores. Al llegar a la plaza nos encontramos que se había producido un asesinato en masa, habían como 10 muertos y este señor de gris estaba esposado junto a un arma. En ese momento entendí que si no desaparecía de Toay seria yo la que estaría muerta, pregunte a una señora que se encontraba sentada si podía llamar a un taxi pero esta se enojo y grito que me tenia que callar, de eso otra señora dice que acá silencio si apreciaba mi vida. Se aserca un policía a ver que pasaba y le pregunto si me podía ir ya que no me encontraba cuando sucedió ese asesinato, me dijo que si pero que me fuera ya. Salí corriendo a con todas mis fuerzas con mi hermano menor hacia una avenida para poder ir a casa y sentirme segura para luego hacer una denuncia por lo que vimos.

Corrí por toda la avenida lo más rápido posible, no pare ni un segundo, cuando me di cuenta mi hermano menor no estaba, este me había dejado un perro de raza Labradas de color dulce de leche. Abrace al perro y seguí corriendo hasta que me encontré con una pared de rejas que dividía la avenida y la zona protegida para dos distintas tribus, lo que pude escuchar es que le querían quitar sus animales, solo tenía que radear esa zona y llegaba a mi casa, ya me faltaba poco. Cuando pensé que moriría de calor vi un parque de hielo, me saque mis zapatillas y sumergí mis pies en el hielo derretido. Parese que estuve un tiempo largo junto a mi perro en ese lugar ya que vino un grupo de niños de unos 8 o 9 años, estos me llenaron de preguntas menos uno, que solo observaba, este me aparto y me preguntó que era lo que estaba haciendo en ese lugar, cuando lo mire vi que era un amigo de San Lorenzo, nos saludamos y le conté por lo que estaba pasando, después nos quedamos un rato charlando y seguí camino con mi perro. En mi mente solo estaba en llegar a mi casa y poder estar a salvo, solo me quería sentir segura, besar a mi novio y abrazarlo.