capitulo 13

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-¡Termine! - exclame con alegría

- perfecto - alabo mi mamá con orgullo en su voz observando el pastel que terminamos de hacer - a tu padre le encantará

-lo se - asegure - fue hecho por mi

- presumido - critico, con diversión tocando mi nariz - solo me ayudaste con la decoración

-pero ayude - me defendí

-si y te lo agradezco

- ahora puedo volver a tener mis videojuegos - suplique con una sonrisa

- No - negó rotunda - y no pienso cambiar de opinión por mas sonrisas pícaras que me coloques

-te haré tus galletas favoritas - intente convencerla

-puedo hacerlas yo

- limpiaré toda la casa

- puedes hacerlo, pero no te devolveré tus amados videojuegos

-¿cuando me los devolverás? - pregunte

-algun día

-¿cuando?

-un día de este año.

Deje escapar un suspiro, no había esperanza de recuperar pronto mis preciados videojuegos.

No insistí más con el tema, por que conociendo a mi mamá capaz y no me los devuelve hasta el año que viene

Observe el reloj que se encontraba en la cocina, faltaba media hora aproximadamente para que pasaran por mi.

-creo que voy a quitarme esto - Murmuré mirando mi camisa que se encontraba manchada de crema

-y esto de aquí también -señalo mi mamá revolvió mi cabello dejando que un poco de harinas cayeran de el

- si eso también - dije para luego salir de la Cocina y dirigirme a mi cuarto

Gracias a mi madre ahora tendría que tomar un baño, ella fue la que se puso a jugar y termino lanzándome la harina en la cabeza. Aunque siempre que la ayudó en la cocina término de esta manera, en una ocasión termine con un huevo estampado en mi cara. Tal vez algunas personas digan que esa no es la forma en la que se debe comportar una mamá, pero mas que mamá para mi hermana y yo, ella es como una amiga, ella siempre esta con nosotros apoyándonos en todo, de ahí el hecho de poder comentar con ella cualquier tema. Creó que esa es la ventaja de tener una madre que apenas cruza los 34 años.

Tome una ducha de solo diez minutos, no creo que el tiempo tenga deseos de marchar lentamente, además ya me había bañado en la mañana.

Camisa blanca, Jeans oscuros, zapatos negros y una chaqueta color rojo, esa era mi vestimenta, intente peinar mi cabello pero al parecer hoy estaba en modo rebelde, así que intente que se viera mas o menos presentable

Estaba bajando de mi habitación cuando tocaron la puerta, " justo a tiempo " pensé dirigiéndome a abrir la puerta

-hola -saludo Elían

-hola - devolví el saludo

-¿estas listo?

-si, solo voy avisarle a mi mamá, espera un momento

Entre rápidamente a la Cocina en busca de mi madre, como lo supuse ahí se encontraba

- ya me voy - avise desde la entrada

-vuelve temprano - advirtió -y cualquier cosa me llamas

- si, mamá - contesté alejándome de la cocina -¡Adiós! - grite desde la sala

DisfrazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora