¡Después de mucho tiempo por fin la inspiración a vuelto!
Y para pasar el rato en esta cuarentena, ¿qué mejor que escribir de estos dos?
Serán pequeños drables con las letras del abecedario sobre esta parejita.
Se creerá que lo supo desde que era pequeño, que sus padres lo protegían de las malas personas que creían que esto era antinatural y que decían que era un fenómeno.
Pero no, no fue así.
Aomine se estaba enterando en este momento, a sus 23 años, en una cama de hospital.
¿Cómo?
Se ha estado sintiendo mal este último tiempo, muchos mareos, náuseas y cansancio. No le tomó importancia, podría ser una infección estomacal o un resfrío.
Es policía y como tal se mantenía entrenando y activo para estar listo para cualquier situación. Fue durante un caso de incendio en un edificio, donde casualmente su novio, Kagami Taiga, quien era bombero también estaba presente.
Fue allí donde de pronto se desmayó. El humo y la presión de sacar a todos y ayudar a los bomberos, provocó que se sintiera muy mal y que se desplomara en el suelo de un momento a otro.
Claro que uno de sus compañeros se dio cuenta y lo llevó a una de las ambulancias estacionadas cerca de allí para curar a los heridos.
No supo cuánto durmió o que pasó, pero despertó en una cama de hospital y junto a él estaba Kagami cubierto de carbón, con parte de su uniforme y notándose cansado pero feliz de verlo despierto.
-¿Cómo te sientes? –Preguntó el pelirrojo tomando la mano de Aomine.
-Bien... ¿Qué pasó? –Cuestionó el moreno, sentándose con ayuda de su pareja.
-Bueno... -Kagami se sentía nervioso, casi al punto de reír. –Estás embarazado.
Aomine lo miró unos segundos para luego ponerse a reír como loco por la idea tan absurda. Risa que poco a poco comenzó a morir cuando el pelirrojo no hizo mueca de reír.
-Es broma ¿no?
-Nop.
-¿Es verdad?
-Sip.
-¿Seguro?
-Seguirísimo.
-¿De veritas?
-De veritas, de veritas.
Kagami observó como el rostro de su pareja pasaba de la incredulidad, a la sorpresa, luego a la comprensión de que era real y luego lo estaba mirando con furia.
-¿!Cómo se te ocurre embarazarme, bakagami¡?
-¡No se te ocurra culparme! ¡Ni siquiera sabía que podías hacerlo!
-¡Pues debiste usar condón!
-¡Pero si odias que los use! ¡La última vez que compré los botaste a la basura!
-¡Pues te lo hubieras puesto sin que me diera cuenta!
-¡Cómo si fuera muy fácil! ¡Además debiste decirme que eras doncel! ¡Ahora vamos a ser padres!
-¡No sabía que lo era, estúpido!
-¡Entonces no es mi culpa, Ahomine! ¡Y deja de gritar que puedes hacerle daño al bebé!
-¡YO GRITO CUANTO ME DA LA GANA!
Y mientras ellos seguían gritándose, fuera de la habitación los compañeros de ambos muchachos celebraban por el bebé en camino.
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Hola!
Espero que les haya gustado! :3
Ya saben que pueden dejar su sugerencia para la letra E! c:
