El extraño

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Como cada mañana, me levanto temprano y me alisto para la escuela, claro, luego de unos 10 mnts mirando a la nada preguntándome porqué existo. Después de cepillar mi cabello un poco y atarmelo a una coleta, procedo a cepillar mis dientes, me gusta mucho el sabor de la pasta dental, bueno, es menta y siempre me ha gustado la menta. ¿Qué si me maquillo para ir a la escuela? Y eso ¿Qué es?
El maquillaje no es lo mío, prefiero la naturalidad de mi rostro, obviamente me gusta hidratarlo, cuidarlo, etc. para verme al menos saludable, aunque no ayudan en nada mis ojeras. Esas pequeñas manchas oscuras bajo mis ojos son una molestia, hasta me han preguntado si he llegado a consumir drogas, pff es patético.
Bajo a la cocina y ahí solo se encuentra mi perrita. Kyle. Es muy adorable, aunque una vez estando recostada en el césped de mi jardín ... me orinó. La saludé como todas las mañanas, es la única que veo al levantarme, mis padres nunca están en casa, están trabajando. Si, su horario laboral los tiene desde las 6 a.m. hasta las 8 p.m. ocupados. Despreocupandome de los asuntos de mis padres, solo tomo mi plato de frutas qué preparo la noche anterior, un batido de frutas y unas frituras de papa para meterlos a mi mochila ¿por qué no? después de todo será mi almuerzo en la escuela.
Me siento en la mesa después de haberme preparado un pan tostado con un poco de chocolate solo para quitarme un poco el hambre y aguantar hasta la escuela la próxima comida.
Luego de unos minutos, el timbre de mi casa sonó.

-¡Cuidas la casa de los ladrones, Kyle!- le ordené a mi perrita que solo observaba hacia fuera de la ventana del patio.- Eres rara, Kyle...como yo.

Salí y al cerrar la puerta tras de mi, camine a paso rápido hasta abrazar tan fuerte a aquel hombre que me tenía en las nubes. Young, mi novio.

-Buenos días, hermosa.- esa voz...me encanta.

-Buenos días, cielo. ¿Nos vamos?

-Lo que usted mandé, mi señora.- hizo una reverencia, como si fuera de la realeza.

-Bobo.- susurré.

Pasados 15 minutos, Young bajo del auto para abrirme la puerta a mi, siempre ha echo eso y mentiría si niego que me encanta que lo haga. No hay casi nada de Young que no me guste, todo de él me encanta. Se nota que estoy perdidamente enamorada de él.
Estábamos a punto de entrar a la escuela cuando Young se detuvo de repente. Cabe aclarar que él ya casi se gradúa y yo solo voy a la mitad de mis estudios.

-¿Qué pasa, cariño?- le pregunté.

-Ahm no es nada, amor. Ve a tus clases, tengo que hacer algo antes de entrar.- rápidamente me dio un beso en la frente y se fue, llendose por la parte trasera de la escuela. Ni siquiera me dejó hablar.

No entendí que pasó..tal vez me lo explique en el almuerzo.

Entre a la escuela y me dirigí a los baños, olvide hacer pis en mi casa. Al salir de éste me encontré a las fastidiosas de la prepa, Sofía y su amiguita Holly. Que pesadas son.
Decidí ignorarlas, lavarme las manos y largarme de aquí.

-Veamos que hará Young hoy en la tarde, seguro aceptará salir contigo que con la mosca muerta de su novia.- mencionó Holly de espaldas a mi. No hice otra cosa más que tensarme. La sangre me hervía.

Sofía piso con fuerza el pie de Holly y está volteó a verme. Al parecer no se dio cuenta que me encontraba ahí presenté.

-Como sea, es obvio que querrá estar conmigo.- respondió Sofía.

-Podrían simplemente...-  iba a decir pero alguien que conozco muy bien me interrumpió.

-Young jamás saldría con dos decerebradas como ustedes, así que déjense de ilusiones y vayan a coordinación, al parecer a alguien la descubrieron teniendo mmjjj en el cuarto de intendencia...- mi mejor amiga Yon, siempre salvandome de estas dos.

Detras de la reja (V y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora