El reencuentro

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La señora Sahng me dio la información de Kyle y de ahí procedí a retirarme, sabía que mi bebé se encontraba en perfectas manos estando con ella.

Aún era temprano y no tenía planes exactos para el día de hoy, ya que tenía la bicicleta de mamá, iría a dar una vuelta por el parque de Widex, es mi parque favorito desde que nos mudamos aquí cuando yo tenía 7 años. Todos los miércoles venimos aquí Young y yo a comer helados entre otras cosas que vendan en el parque. Suele ser muy tranquilo al inicio de la semana, tiene una enorme fuente en donde siempre van las palomas a posarse allí. Es el sitio perfecto para pasear con tus seres queridos o leer un libro, la vegetación que tiene el lugar lo hace ver muy acojedor.
Me senté en una de las bancas a descansar de todo lo que últimamente me están pasando, claro que no era para exagerar pero lo del tipo que entró a mi casa y extrañamente me "curo", a eso no le tengo explicación, sé que le doy muchas vueltas pero soy una chica bastante curiosa eso en parte puede ser una virtud y un defecto. Solo que es raro que de pronto tenga una herida de la cual me este desangrando y de la noche a la mañana esa herida está casi cicatrizada. Es bueno pero raro.

De pronto en una de las bancas un señor con su mascota se sentaron, su cara ...esos lentes azules... ¡el profesor Min!
Me acerqué lentamente viéndolo a la cara para asegurarme de que era en realidad él y efectivamente, era él.

-¡Profesor Jeon!

-¿Shey?.- pregunto él levantándose de la banca y mirándome dudoso.

-No puedo creerlo, hace mucho tiempo...demasiado tiempo que no lo veo.

-¿Pero que haces ahí parada?, ven y abraza a tu viejo maestro.- de inmediato lo abrace y sentí de nuevo aquella calidez que sentía en mis años de primaria.

-Aún no puedo creerlo...pero, ¿Qué hace usted aquí? ¿No se supone que estaba viviendo en Daegu?.- tomamos asiento en la banca donde se encontraba su perro atado a una correa.

-Así era hace unos meses, mi esposa y yo nos mudamos aquí, han estado pasando algunas cosas un tanto extrañas allá y por nuestra seguridad nos vinimos aquí. Hicimos de todo para traernos a nuestros hijos pero se negaron a ello, prefirieron la vida allá.

-¿Jeon Jungkook? Cómo olvidar a mi mejor amigo de la infancia.

-Cuando te fuiste de Daegu él estuvo decaído por algunos meses, te extrañaba tanto, te mandaba cartas todos los fines de semana contándote lo que hacía y como se la pasaba, siempre esperaba una respuesta tuya pero nunca la recibió.

-Espere...¿Cartas? Nun-nunca recibí una carta de él. Créame que yo también lo extrañaba mucho, y hasta la fecha lo extraño igual, me encantaría ver su cambio, como ha estado y demás.

-Ya lo suponía, por esas fechas fallaba mucho el envío de cartas, al menos el de Daegu. No era seguro y se lo decía pero nunca se rindió hasta que entró a la preparatoria e hizo nuevos amigos, sus actuales amigos.

-Ojala muy pronto pueda verlo, con estas tecnologías hasta puedo llamarlo..¡Si! ¿Tiene su número?

-Claro, te lo paso.- saco una tarjeta de su billetera con el número de él, el de su esposa y el de Kookie, así solía decirle de pequeña.

-Muchas gracias, profesor Jeon. En cuanto llegue a casa lo contacto.

-Ya no me digas Profesor, solo dime Jeon o sr. Jeon.- sonrió.

-Disculpe, es la costumbre y aparte el respeto que le tengo.

-Te extrañe también, Shey.

-Yo también, profes... Jeon, sr. Jeon.- los dos reímos.- y respecto a lo de Daegu, ¿Qué cosas dice que estan pasando por allá?

Detras de la reja (V y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora