Detras de la reja (V y Tú)

¿Qué me pasó?

Pero qué fuerte dolor de cabeza. Joder ¿Qué pasó? Intenté levantarme poco a poco porque veía venir un mareo terrible y de alguna u otra forma quería evitarlo, pero fue demasiado tarde, el mareo se apoderó de mí impidiendo que me pusiera de pie. Mi vista era borrosa y la cabeza no dejaba de darme vueltas, ¿Qué carajos tuvo que pasarme para estar en este estado?
Nuevamente me intenté levantar de como estaba, tenía que saber lo qué pasó, está vez solo quería sentarme, pero unos brazos me tomaron de los hombros y me recostaron de vuelta en lo que sé que es el sofá, ya que mi madre lo compro color verde menta y puedo distinguir los sofás de ese color, de ahí mi suposición. ¿Brazos? ¿Quién se encontraba conmigo ahora mismo?

-¿Mamá? ¿Papá? ¿Son ustedes?.- me acomode de una forma en la que pudiera observar a mis espaldas que era el lugar en el que la persona me tomo de los hombros.- ¿Young?.

-Shhhh.- escuché venir de la persona a la que ahora me encontraba viendo detenidamente para lograr ver su rostro, no veía casi nada, todo era borroso aún y mis oídos no escuchaban al 100%. Tenía aspecto un tanto tenebroso, vestía de negro, es lo único que puedo ver bien.

-¿Quién.. quién eres? No puedo verte bien, ¿Qué me pasó?.- sinceramente no sé porque pregunte eso.

-Shhhh.- me volvió a recostar ya que cada vez me acercaba más a él para poder verlo mejor.

De pronto este se levantó y se dirigió a la cocina, al regresar traía algo en manos lo cual no pude ver muy bien. Se arrodilló ante mí y sumergió lo que creo que era un pañuelo en un vaso con agua y pasó esté por mis ojos. Por alguna extraña razón no me queje en que me hiciera tal acto, accedí y no se porque.
Al retirar el pañuelo mi cabeza se sentía fresca, el dolor disminuía y aquella vista borrosa que tenía hace unos instantes poco a poco se iba dispersando. Cuando abrí mis ojos, parpadee un par de veces y luego de ya ver bien mi entorno, me mire a mí en pijama, el botiquín de primeros auxilios de mamá estaba en la alfombra y en seguida de recordar lo que pasó mi vista se dirigió rápidamente a mi pie, estaba vendado y la venda tenía una mancha de sangre. Había pisado un vidrio y sangraba demasiado, entonces me arrastre a la sala y le intenté llamar a mis papás... No recuerdo de ahí en más. Recordé al tipo que aún desconocía quién era y que se encontraba conmigo ahora mismo, volteé a mis espaldas para verlo pero me dí cuenta que él no estaba ahí sino estaba justamente a mi lado con su rostro casi pegado al mío, tanto que sentía su respiración. Deslicé mi mirada poco a poco hacia quedar frente a frente con él...no veía su rostro. Su ropa negra parecía sacada de la basura, estaba cubierto por una capucha la cual me impedía ver su rostro, pero me parecía imposible, al menos un poco de luz podría darle justo en el rostro para poder ver un poco.

-Shhhh.- dijo por tercera vez, pero ahora podía ver sus ojos, un verde muy brillante fue lo que logré distinguir antes de que su rostro se acercara demasiado y...- Sheyla.- dijo..¡¿Dijo mi nombre?!

*

-¡Sheyla, despierta!.- la voz de mi queridísima amiga resonó muy fuerte en uno de mis oídos.

-¿Qué..qué haces tú aquí?.- mi respiración estaba muy agitada, tal y como si hubiera corrido 200 kilómetros.

-Por Odín, ¿Qué te sucede? estás muy pálida, como si hubieras visto un fantasma. ¿Tan mal me veo?.- dijo arreglándose el cabello y su vestido lila que llevaba.

Pues fue algo parecido querida amiga, creo, la verdad no se que fue eso pero no me dio miedo, es solo que, esa mirada, no logro explicar en realidad que sentí ante eso, era muy fuerte..¡No! No es real, solo fue un sueño, tuviste una mala pesadilla, Shey, eso es todo.

-Solo tuve un mal sueño, Yon.- después de todo es la verdad.- ¿Qué haces aquí, amiga?

-El estúpido sueño que tuviste acabó con todas tus neuronas, seguro.- dijo bromista, pero no me daba gracia.- Amiga, ¡Es sábado! ¡Nuestras pijamadas!