𝑼𝒏𝒐

136 7 9
                                    

.
.
.

.
.

MyLoveKimYugy

Ahí estaba la linda pareja, tan acaramelados como siempre, demostrando su amor, más de lo necesario.

Yugyeom y Madison estaban en la cafetería principal de la universidad, abrazándose, besándose y dándose mimos. Se aproximaban las vacaciones por navidad y Madison debía volver a Londres para pasar esa fechas con su madre y hermanas, mientras que Yugyeom viajaría a Minnesota para esquiar, junto a su madre y la familia de su padrastro. Ambos sabían que durante un mes y medio no podrían estar en contacto, las actividades planeadas para el chico coreano era un poco estrictas, por eso era que trataban de aprovechar al máximo su tiempo juntos. Mark, el hermanastro de Yugyeom, llegó a sentarse junto a ellos, la pareja se separó y lo miró con ojos asesinos.

-¿Qué quieres Tuan? -inquirió molesta la morena.

Ella sabía que sólo le hablaba así al hermanastro de su novio por miedo a que ambos chicos se percataran de la ligera atracción que sentía por el mayor.

-Ah nada, solo quería saludar -sonrió sin vergüenza alguna, disfrutando de hacer enojar a la chica.

-Pues ya puedes irte - contestó Madison con sequedad.

El rubio miró a su novia y sonrió, no entendía porque le caía mal su hermanastro, si cuando iniciaron su noviazgo parecía que ambos se agradaban.

-¿Quieres almorzar con nosotros Markie? -preguntó Yugyeom con algo de burla en su voz, le divertía ver a Madi molesta.

La castaña se giro para verlo con cara de molestia, no quería pasar tiempo con ambos, no después de que aceptó la atracción que sentía por el hermanastro de su novio, joder, se sentía muy mal, realmente amaba a Yugy, era su sol y siempre se sentía segura y feliz con él, pero hace algunos meses se había descubierto a sí misma pensando de más en Mark, y es que debía reconocer que aunque no compartían los mismos genes, ambos eran realmente atractivos, tenían su propio encantó.

-No lo sé, creo que Madi no quiere que me quede -contestó el castaño dramáticamente.

-Ash, si quieres quédate -alegó la menor mirando a ambos chicos que se miraban cómplices.

Después de unos minutos, el ambiente fluyó con tranquilidad, Madison trató de ignorar al chico sentado frente a ella, Yugyeom podía notar que su novia estaba algo tensa, pasó una mano por su pequeña cintura, la acercó a él y hundió su rostro en el pelo de Madison para después susurrar algo en su oído.

-No te enojes bolita de algodón -mordió levemente el lóbulo de la castaña -Si esta noche vas a mi departamento, te recompensare.

Las mejillas de dicha castaña se tornaron ligeramente de un color rosado, sonrió y pasó su mano por la pierna de su novio, sintió una mirada penetrante sobre ella, alzó la vista y sus ojos se conectaron con los de Mark. Ahí estaba de nuevo, su novio la había puesto nerviosa y una pequeña corriente recorría su espalda, pero al coincidir con la mirada del castaño, un singular cosquilleo se formó en su vientre.

Para suerte de la chica, su teléfono comenzó a sonar, aún con la mirada de Mark encima y un coqueto Yugyeom dejando leves besos en su cuello y hombro, miró la pantalla del aparato.

-Es mamá, deja contestó -dijo alejándose del rubio y levantándose.

Al haber ruido dentro de la cafetería, decidió salir para tomar la llamada, miró hacia la mesa en dónde se encontraban los dos chicos y los vio sonreír y charlar como lo que eran, casi hermanos. Sintió como su estómago se revolvía, sabía que no podía sentir algo así por ambos, no quería ser la razón de romper una amistad tan especial como la de esos dos y menos quería hacer sufrir a su novio, lo amaba demasiado.

𝑻𝒖𝒂𝒏 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓𝒔 •𝑴𝑻•𝒀𝑮•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora