¡Ayuda, me gusta mi profesor! [Yaoi/Gay] [Pausada]

Capítulo 4

Ya había pasado seis meses desde que el nuevo profesor de filosofía había llegado. Ese mismo día que le dije todo lo que tenía qué decir hice todo lo posible por evitarlo, a veces me sentaba hasta atrás del salón, otras veces no iba a clases pero enviaba mis trabajos con alguna excusa. No quería mirarlo, ni hablarle, ni respirar el mismo aire que él. No es porqué estuviese asustado, si no qué, recordar ese día dónde me vio tan débil y frágil que podía ponerme con un beso, imaginense si algo llegase a pasar de verdad, yo me moriría de vergüenza.

-Hola Mark. -Dijo Tae acercándose a mí. Debido a lo que últimamente estaba haciendo no había podido verlo, mucho menos hablar con él.

Seguí mi camino aún sin responderle, éste imbécil me conocía muy bien, y no dudaba que él me podría sacar la verdad si quisiera.

-Mark. -Me tomó de la mano y me obligó a mirarlo. -Has estado raro estos meses, ¿estás enojado conmigo? ¿Acaso hice algo que te molestó? -Su mirada se mostraba sincera, me veía triste y preocupado, ahora yo también me pondría así si él no dejaba de mirarme.

-No Tae...-Hice una pausa. -Tú no has hecho nada mal.

-¿Entonces por qué me has estado evitando? ¿Ya no soy tu amigo?

-Claro que eres mi amigo pero...han pasado muchas cosas en mi vida, y...no quiero que te preocupes por mí. -No me creyó, su mirada me lo decía todo.

-Mark, soy tu mejor amigo, y sé que no es eso lo que está pasando. Dime la verdad, ¿no confías en mí? O, ¿es tan grave que ni a mí me puedes decir?

-Sí es muy grave. Disculpa, me tengo que ir. -Me quite se su agarre, y apretando las hebillas de mi mochila salí corriendo de aquél pasillo. Estaba apenado con mi mejor amigo, no podía decirle ni a él, era muy vergonzoso.

-¡Mark! -Gritó una voz femenina. Detuve mis pasos.

Sun venia corriendo hacia mi dirección, espere hasta que llegó a mi lado. Respiro cansada y me miró.

-Hola Mark. -Me saludó. Guardé silencio. -¿No me vas a contestar? -Parecía que poco a poco su pronunciación estaba mejorando. -¿Te quedaste sordo?

Sin respuesta.

-Mark, ¿qué tienes? -Me tomó del rostro y me hizo mirarla. -Puedes confiar en mí.

-No lo sé Sun, es algo delicado y no quiero involucrate en esto, ¿me entiendes? -Le dedique la mirada más sincera que tenía en ese momento.

-Entiendo pero...

-¡Mark! -Volvieron a llamar. ¿Es el día de hablarle a Mark, o qué?

Deje de ver a Sun para que ambos nos concentraramos en ver quien me llamaba. Era el profesor Park.

-Me voy. -Intenté soltarme pero Sun no me dejó.

-Hola profesor Park. -Saludo la chica junto a mí, hizo una reverencia y lo miró. -¿Hablará con Mark?

-Solo será un segundo. -Respondió éste.

-Los dejo. -Se soltó de mi mano y camino en dirección a los baños.

Levanté la vista y vi a un tipo realmente molesto.

-¿Por qué no has asistido a clases? -Preguntó molesto.

-¿Todavía preguntas? -Desde aquél día, ya no hablábamos por "Usted".

-Sí, tus notas van a bajar si no te presentas.

-¡Me importa un bledo! -Me tomo fuertemente de los hombros y nuevamente me obligó a mirarlo. -¡Sueltame! -Le ordené. Hizo caso omiso y siguió mirándome.

-Mark. Realmente me im-

-¡Cállate! No me conoces. -Me solté bruscamente. -No conoces nada de mí, eres un maldito que sólo se aprovecha de su posición. Por personas como tu me da asco, ¿creíste que podías tocarme  y salirte con la tuya? Deja de hablarme, tan siquiera decir mi nombre. Apartate de mi camino. -Lo empuje y nuevamente salí corriendo, pero volviendo de dónde venia.

No quería mirar a ese tipo, porque sabia que iba a caer, yo soy demasiado débil, y aunque nuestro encuentro no fue del todo bueno, una parte de mi quería conocerlo en verdad, pero...mi personalidad era un obstáculo muy grande para que yo hiciera marcha atrás y mi ego siempre gana.

Salí de la escuela y espere a mi hermano para que los dos llegáramos a casa, ese día estaba lloviendo, y una tormenta de emociones se formaba dentro de mí.

Narra Sun.

Salí de los baños apenas escuche que Mark había salido corriendo de ahí. Camine hasta Andreu y sonreí victoriosa.

-Creo que lo asustaste. -Dije burlona.

-Callate enana. -Camino lejos de mi furioso, le seguí el paso lo más que pude.

-Aceptalo, yo ganó, Mark me gusta mucho, y yo le gusto aun más.

-Eso no es cierto. -Se giró y me miró mal.

-¡Solo lo quieres porque se parece a tu difunto Luka! ¡No se parecen en nada, ya deja descansar en paz a Luka, ya debe estar estresado en el mas allá por un imbécil como tú! -Grite furiosa. Andreu no podía olvidar a ese niño, un amorío que comenzó cuando el tenía cuatro y finalizó un invierno a los veinte años.

Sé que no es fácil olvidar a alguien y que haya muerto de una manera tan triste, pero...tratar de encontrarlo en alguien mas es algo que me parece aterrador, ¿por qué seguir echando más sal a la herida? si sigue así, jamas podrá suprimir y dejar ir ese recuerdo.

Por más que él sea mi hermano, esta muy equivocado. Solo espero que no le haga nada a Mark porque, él se merece todo.