¡Ayuda, me gusta mi profesor! [Yaoi/Gay] [Pausada]

Capítulo 1

6:30

Maldición, hoy no estaba con ánimos de querer ir a la escuela, estaba agotado físicamente. Las clases de educación física de ayer estuvieron demasiado pesadas, casi me quiebro la pierna por flexionarla demasiado queriendo impresionar a mi profesor favorito. Esto me pasa por puto.

Me levanté aún con el dolor que sentía y me dirigí al baño a darme una ducha de agua fría, eso me despertaría lo suficiente cómo para estar despierto de aquí a hasta que termine de bañarme. Salí con una toalla en la cintura y comencé a rebuscar entre mis cajones buscando mi uniforme. Está vez en serio no quería ir, y se los dice un estudiante ejemplar eh.

Me vestí y me puse lo más guapo posible, obvio eso no es problema para mí. Baje las escaleras para dirigirme al comedor, ahí ya se encontraba mi hermano menor que solo es un año menor que yo.

—Hola, buenos días. —Saludé. Mi madre me sonrió desde el otro lado de la cocina mientras preparaba el desayuno. —Hola Hyung.

—Hasta que despiertas idiota. —Él es bastante gruñón y serio a comparación de mí, vamos en el mismo instituto obviamente. A diferencia de mí, mi hermano es de cabello castaño oscuro, y yo soy castaño claro, sus ojos son de color verde mientras que los mios son de color miel avellana.

—Buenos días cielo, ¿que quieres para desayunar? —Preguntó mi madre acercándose a mí para besar mi mejilla.

—Yo sólo quiero un pan tostado.

—¿Sólo eso? Debes comer más, el desayuno es el alimento más importante del día.

—Lo dice porque llega tarde. —Se burla Hyung.

—¡Cállate! Tú también vas igual.

—¿Cuál? si yo ya me voy —Se levantó de su asiento y tomó su mochila junto con su móvil que se encontraban encima del desayunador y camino hacia la puerto principal ignorando mi presencia, ¡¿estoy pintado o qué?!

—¡Oye esperame! —Apenas salio el pan tostado y mi madre me lo entregó, tomé mis cosas y salí disparado junto con él.

—¡Cuidense, los veo a la comida! —Se despidió mamá con un ademán y cerro cuidadosamente la puerta.

La escuela no nos quedaba lejos pero si teníamos que caminar, es tranquilo y seguro aquí pues es un coto. Hyung seguía pegado a su teléfono, ¿con quien tanto habla?

—¿Qué tanto haces ahí? —Dije acercándome. Él oculto su teléfono como si estuviera viendo porno o algo así.

—¿Qué quieres chismoso?

—Nada, solo quiero saber. —Me hice el inocente. Últimamente no me cuenta casi nada.

—Nada, nada. Son imágenes.

—¿De quién?

—Qué enfadoso.

—Ya dime.

—¡No!

—¿Por qué?

—¡Porque no es de tu incumbencia Mark!

—¡Yaaaaa! Dilo.

—Qué no.

Guardo el móvil en su bolsillo y seguimos nuestro camino. Uy, ser el hermano mayor a veces aburre y estresa. Cuando al fin llegamos el se despidió con un ademán y se perdió entre la multitud. Yo seguí hasta mi casillero para sacar mis libros que necesitaría éste día. Apenas llegue mi mejor amigo estaba ahí revisando su móvil.

—Pero mira quien está aquí. —Se giró a mirarme y sonrió.

—¿Qué hay enano? —Dejo aun lado lo que sea que estaba haciendo sólo para revolver mi cabello.

—Solo eres cinco centímetros más alto que yo. No soy tan enano.

—Claro que sí.

—¡Vamos Nai ayudame! —Se escuchó la voz de una chica. Nos giramos hacia la dirección de dónde provenía, una chica alta perseguía a un enano con falda con unos apuntes y algo de lápices.

—¡Qué no Alisson no insistas! —Gritó éste para entrar al comedor junto con la chica y sumergirse entre el mar de gente.

—Wow, ¿quienes eran?

—Nai Vander y Alisson Kick, por cierto mi futura novia. —Sonrío triunfal.

—Sigue soñando.

Tomé los útiles y cerré el casillero para continuar mi camino, Tae, mi mejor amigo, venia siguiéndome el paso hablándome de su nueva obsesión con un videojuego nuevo.

No le preste atención ya que alguien captó la mía en ese momento. Un hombre de unos 25 años estaba platicando con mi padre el director, pero eso no fue lo que llamo mi atención. Vestía formalmente de traje, con una bufanda entre su cuello, un reloj de marca y unas zapatillas bien lustradas. Su cabello era de color negro azulado, sus facciones eran bastante atractivas, cara larga, fina nariz, no tan larga, ojos pequeños pero seductores, de un color azul marino y sus mejillas pocamente visibles, con un lunar muy muy pequeño debajo de su ojo. Si, lo estoy mirando muy bien.

—¿Ya viste Mark? —Llamó mi amigo.

—¿Eh, que cosa? —¿Qué tiene éste hombre? No puedo apartar la mirada, es hermoso.

El corazón casi se me sale cuando el giro levemente su cabeza ladeando su torso mirándome fijamente. Sonrió de medio lado y siguió en lo suyo. Uf, estoy sudando.

—Ya sonó la campana, vámonos Mark. —Mi amigo tomó mi brazo y me arrastró casi casi lejos de allí.

Dios, ¿es real? O acaso, ¿será un dios griego? Y si no lo vuelvo a ver...¡Debo pedirle su numero!
Apenas reaccione ya estaba sentado en mi lugar esperando al profesor.

—Mark, ¿estás bien? —Nuevamente me sacaron de mi trance.

—Sí, lo estoy. ¿Por qué?

—Pues porqu-

—¡Buenos días estudiantes, les quiero presentar a su nuevo profesor de filosofía! Porque como ya saben con el anterior tuvimos ciertos inconvenientes —Decía el director, no me di cuenta cuando entró. Y esos "problemas" fueron porque acosaba a las alumnas. —Les presentó al profesor Park, por favor adelante.

Apenas dijo lo último el hermoso entro por la puerta con todas las miradas puestas en él. Y la mía, la más importante.

—Buenos días alumnos. —Su voz, rompe ovarios y ¿mi heterosexualidad? se fue a la basura. —Seré su nuevo profesor y deseo cumplir con sus expectativas. —Hizo una reverencia haciendo volver locas a unas colegialas que tenia frente a mí. ¡Pero es mío perras, yo lo vida antes!

Se levanto lentamente y ahí, me miró a mi, solo a mi, como estudiandome, como un aninal acechando a su presa. Sonrió nuevamente de lado sacándome nuevamente escalofríos, ¡¿Que rayos tiene este hombre que me atrae tanto?!

Primera ayuda, ¡creo que es muy guapo!