Cap.4 /¿destino o casualidad?

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Jo, hacia tiempo que no estaba feliz simplemente por el hecho de existir, la verdad hay veces que la vida no te da ningún motivo específico por lo que estar contenta y aún así tienes una sonrisa enorme en la cara que ni si quiera tú sabes la explicación, despertarte con un rayo de sol entrando por la persiana de la habitación más bonita de toda California podría ser una buena razón, escuchar los pájaros cantar con alegría al amanecer podría ser otra, el saber que estoy en una ciudad donde miles de personas querrían estar supongo que es la verdadera razón por la que no me lo puedo quitar de la cabeza, sabéis, paseando por un camino lleno de hojas naranjas por el suelo al lado de un lago y viendo como los niños corren, los abuelos dan de comer a las palomas y tú simplemente estás observando con todos tus sentidos esa sensación, te das cuenta de que si, acabas de cumplir tu sueño más real, pero claro, también te das cuenta de que si quieres seguir ahí tendrías que empezar ha trabajar o ha plantearte que vas hacer con tu vida para no volverte a España
Bueno, simplemente la primera mañana iba perfecta, perfecta hasta que un chaval de no más de 20 años me tira con una bici , si si, como lo cuento, iba con sus cascos y pedaleando mientras descansaba del sol bajo las ramas de los árboles frondosos, pero se ve que me interpuse en su camino accidentalmente y bueno , como he dicho no creo que las casualidades existan, y si el y yo nos chocamos fue por algo, hombre..., feo no era para que mentir, y bueno.. Spencer al fin y al Cabo me ayudo y .. AAAH STOP, que no os lo he dicho, se llama Spencer, me lo dijo mientras me ayudaba a levantarme y me invitaba a un café, sabéis esa escena de película típica americana donde dos personas se chocan y de repente las miradas se cruzan, pues justo eso, demasiada tensión para ser el primer día no??, bueno, como tenía que buscar casa, trabajo , ocupación etc pues me fui y allí se quedó él , con cara de asombrado.
Esa noche volví a dormir en la misma habitación, pero desayunando vi en el newspaper San Francisco 📰 el alquiler de una habitación , no muy cara y tampoco muy lejos de donde estaba actualmente así que llame y solicite una visita por la tarde, mientras dejaba pasar el tiempo fui a la playa , todo el mundo que me conozca Sabra que mi lugar favorito es la playa, sentir la brisa Del Mar en la cara,sentir el salitre en tus labios, sentir el agua que roza tus pies, sentir los rayos de sol que tocan tu piel y sobretodo mirar al horizonte sin pensar en nada más que en lo augusto que estás, pero al final se me hizo tarde y no me di cuenta de la hora que era hasta que el dueño de la habitación me envió un mensaje, salí pitando y cogí el primer taxi que se me cruzo, la verdad, estaba nerviosa, sinceramente me gustaba la casa por fuera ,me gustaba El Barrio donde estaba situada y tenía bastantes cosas cerca así que decidí tocar a la puerta y SORPRESA SORPRESA , a que no sabéis de quien era esa habitación, de mi conocido no amigo Spencer, nuevamente nuestras miradas se volvieron a cruzar mientras el corazón se me salía por la boca, nunca pensé que pudiera existir esa sensación, y menos en el ya que..nuestro primer encuentro no fue de los mejores que había, pero quien sabe, y si era él ese amor del que hablan en las películas?, todo esto lo pensé en décimas de segundo, pero fueron lo suficientemente lentas como para que Spencer se diera cuenta de que me había quedado empanada , que vergüenza.

-philipe Ray

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