'Llevo días queriendo escribirte'. No, así no. 'Sólo te quería decir algo'. No tampoco. 'Quiero que hablemos de algo'. No, menos.
¡Dios Santo! ¿Por qué me costaba decir eso?
El libro, la historia, estaba bien. Sin embargo la historia me había atrapado. De manera literal. No sé cómo logré salir. Pero lo hice cuando mi hermano entró al libro. Y yo salí. No sé cómo describir eso.
'Eh. Mira tenemos un problema con el libro'.
Sí eso estaba mejor. Su intento de asesinarme había salido mal. Un asesinato limpio, atrapar mi alma en una historia. Al menos la historia estaba bien. Ni ella ni yo sabíamos que se podía cambiar de posición entre el mundo físico y el de las letras. El problema es que yo terminé de leer el libro, y al final el prota muere asesinado.
El nombre del prota era el de mi hermano. Mi hermano era su prometido. Y yo era la cuñada que no la dejaba acceder a la familia. Sin mi hermano no hay boda y ella queda fuera. Eso está bien.
'Mi hermano leyó el libro antes de que yo siquiera lo tocase'.
Es rara la magia antigua usada en nuestros días. Y afuera llevan días buscando a una persona muerta en un libro. Pobres mis padres. Y mi hermano, realmente me dolió su muerte, pero el tonto quería dejar entrar a una bruja a nuestra casa.
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Cuento pequeño
Mystère / ThrillerUna pequeña antología que he escrito inspirada en el libro Cuentos para Mountros de Santiago...