Nuestro destino

67 33 3
                                    

Por casualidad nos conocimos, fue atracción instantánea.
Una coincidencia maravillosa nos reunió por segunda vez.
Pasaba el tiempo y ambos comprendimos qué sucedía.
Nuestras almas estaban atadas, más que una casualidad fue el destino.
El amor crecía cada día, y la alegría atrapó nuestros cuerpos.
Nuestro destino se transformó en uno solo.
No existía un tú ni un yo.
No había diferencias, solo un amor inmenso que emparejó los defectos de cada uno.
Así un día más de alegrías y tristezas compartidas.
Así nuestro destino continúa, abriéndose paso ante los obstáculos.
Demostrando que nuestro amor no es coincidencia es nuestro destino.

Fragmentos de un alma  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora