°¶Inrresolvible ¶°[Varian x Tú ] (CANCELADA)

¡ARRGH!Mano de Garfio(cap 4)

. . .

—¿puedo ayudarte en algo?

—Sí.—respondí en seco

—¿Y se puede saber?

—Pues, sí. Resulta que soy, y como puede ver: Una cartera. Y por razón alguna me asignaron por error una ubicación equivocada la cual... ¡No es de aquí!

—Entonces que sugiere que haga.

—Sugiero que ese tren que va al pueblo de Hirellvill, regresé lo más pronto posible, y cambie a como de lugar; la ubicación a la ciudad de Carrelclock. Tengo que entregar este "correo paquete" temprano, antes de que haya un reclamo por parte de esa persona, ¿lo entiende?— le explique a la recepcionista, pero sólo seguía viéndome con la misma cara de ¡bruja! Retrasada de siempre.

—Esta bien, voy a ver si les comunico a los trabajadores del tren si les acorto el plazo para sólo 3 meses.—habló la mujer.

—*suspiré* está bien. Oiga sabe usted en qué parte de... ¿Curina?

—Corona. —me corrigió

—Emm, sí, Corona pueda yo hospedarme.—pregunté

—Acaso me ve con cara de guiador de viaje, pregúntele a los señores de carruaje; a ver si ellos les responde su pregunta.— retó.

—(Agh, qué grosera)—pensé

Me dirigí a donde aquella persona me indicó, pude visualizar un carruaje, pero no vi a su mayoral en ella. Me acerqué un poco más hacia su ventana, pero al hacerlo, sentí algo suave pero a la vez duro debajo de mi pie, llevando también de éste el quejido de un hombre.

— ¡Ouh!—el hombre estaba debajo del carruaje; al parecer lo estaba arreglando.

—¡Oh Dios!, discúlpeme, déjeme ayudarle.–otorgue mi mano al pobre hombre adolorido por causa de mi pisada.

—aa, tranquila sólo fue un pequeño pizotón. Nada grave.—habló el hombre

—¿Seguro?—pregunté preocupada

—Sí. Y Dime niña ¿Qué haces vestida de esa manera?

—Ah! Es que soy una cartera. —hablé , haciendo una pose de auto admiración.

—¿Una cartera, con una edad tan corta? ¡Cómo cambia la generación de ahora!—exclamó

—Ehh, de hecho estoy como prueba en este momento. Actualmente soy cartera de a un pueblo al que pertenezco. ¡Pero eso no importa ahora!, usted dueño de este carruaje? —Dijo cambiando de tema.

—Sí, desea que la lleve a algún lugar de por aquí.

—¡Por supuesto!

—pagueme con 2 monedas de oro, entonces.

—¿Qué? Oi-. —se me prendió el foco- A-A-Aaa~—negué con gracia sacando lentamente de mi maleta la justificación de cartero que Baltro me había dado.

—Sólo porque tengas esa justificación, no quiere decir que no vayas a pagar a transito informal, querida. Los de la oficina le dan parte de dinero a los carteros al momento de ir a un lugar a otro. —sonrió con victoria aquel hombre, mientras que la desdicha cambió de sonrisa a una cara larga y resignada.

—¡Ay, bien!—no tuve más que resignarse a pagar y subir al carruaje; y sentarme en la parte de adelante.

—Bien, ¿dónde desea ir?

—¿Sabe usted en qué lugar podría yo ir a hospedarme?

—Mmm, sí, conosco un lugar.

—¿Dónde?