Gorda

Cierra la puerta

Título: Gorda

Capítulo 7: Cierra la puerta

Por Janet Gaspar

Bueno, esto es una locura pero, han cancelado las clases, un día estaba planeando como ver a Leonardo en el club durante el fin de semana y al momento siguiente me dicen que no hay clases, ni preparatoria, ni club, ni Leonardo porque hay un virus que quiere matarnos y la única manera de sobrevivir es encerrarte en casa.

¿Es broma verdad?

Los primeros días no puedo creer mi mala suerte, la preparatoria era el único lugar en donde podía ver a Leonardo, el único sitio donde era realmente feliz. Me hundo en depresión, me hundo toda en depresión.

No quiero hacer nada, ni hornear panqueques, ni leer libros, no quiero ver películas ni series ni dibujar, ni cantar, ni pintar ni nada, solo quiero medio existir, haciendo absolutamente nada, mimando mi incapacidad de ser útil... y comiendo claro.

Al inicio de la pandemia han dicho que todo se iba a acabar, que habría falta de comida, de agua y de todo; enseguida mamá ha ido a comprar comida para un batallón y una cantidad de papel higiénico ridícula porque dijeron que sería lo primero que se terminaría. De eso nada, las tiendas siguen surtiendo y en casa el papel higiénico está dentro de un armario, gastándose poco a poco, que no es que la cuarentena te haga ir más al baño.

Porque por si olvide mencionarlo, estamos en cuarentena. El virus que aparentemente ronda por el mundo matando a la gente se transmite por la vía respiratoria, con gotitas de saliva y esas cosas, así que prácticamente cualquiera te puede contagiar. Para no contagiarte la única opción es quedarte en casa, encerrarte a piedra y canto.

Encerrarme y no ver a Leonardo...

Mamá no me deja salir absolutamente a ningún lado porque los gordos tenemos más riesgo de morir, así me lo ha hecho saber ella, con esas palabras. Pero mamá también esta gorda y es más vieja y tiene diabetes así que tiene más riesgo, se lo he dicho pero me mandó callar.

—"Una madre tiene que hacer ciertas cosas por sus bebes". —A veces mamá se pone así, empalagosa. De todas maneras la primera vez que salió con su cubrebocas a hacer las compras medio que entre en pánico porque había leído que los cubrebocas no sirven de nada y menos esos de tela hechos en casa.

Así que llore hasta que regresó y me la pase pegada a ella porque si estaba contagiada que nos contagiáramos las dos y nos fuéramos juntas al otro mundo. Pero no pasó. Por fortuna. Aun tengo mucho que ver acerca de Leonardo para morir ahora.

Mamá está haciendo home office ahora, tiene una rutina, se levanta, se baña, se pone ropa de oficina y se sienta frente al computador. Dice que de otra forma no puede concentrarse para hacer el trabajo y tiene que poner sus horas para cumplir sus metas.

Yo no, me duermo a las 4 de la mañana haciendo tonterías, la mayoría del tiempo perdiendo tiempo en Facebook viendo memes o preocupándome en twitter con las noticias mundiales que dicen que todos vamos a morir.

Por lo mismo me suelo levantar cerca de las 10 de la mañana, ando en piyama casi todo el día y a veces me baño un día sí y un día no.

Se supone que seguimos con las clases, pero las llevamos todas por Whatsapp así que hay una de grupos en mi celular que ya no aguanto.

"Clase de Algebra"

"Clase de química"

"Clase de lectura, comprensión y redacción"

"Clase de física"

Clases, clases y más clases. Todos encargan tarea y si no entiendes te dejan un video de YouTube para que te explique. Aparte en los grupos todos hablan y hablan y la tarea se pierde, puedes gastar media vida buscando lo que dijo el maestro en medio de una discusión tonta acerca de cosas que a nadie le importan.