LOVE | ÉLITE

тнιrтeen: ι don'т gιve a ғυcĸ

Las chicas llegaron a la escuela, y como de costumbre se alejaron y se dirigieron con su respectivo grupo de amigos. Maddie, como siempre hacia una parada en su casillero, a buscar libros.

- Hola, libros. -Le dijo un chico abriendo su casillero

- ¿Que paso, Christian? -Le pregunto Maddie sonriendo

- Le hablaba a mis libros, pero hola a ti también. -Le contesto Christian dándole la mano a Maddie

- Hoy estas de buen humor. ¿Que ocurre? -Le pregunto Maddie guardando sus libros en la mochila

- Pues, ¿Que crees? Tengo una cita nada mas y nada menos que con la guapa de Carla. -Le contesto Christian sonriendo

- Pero, no es su primera cita, ¿no? -Le pregunto Maddie

- No, no es la primera. Pero, nunca hay que perder a emoción. -Le contesto Christian cerrando su casillero

- Así se habla. -Le dijo Maddie cerrando su casillero

- Oye, ¿para cuando una cita doble? -Le pregunto Christian mirando a Maddie

-¿Cita doble? -Le pregunto Maddie mirando muy confundida a Christian

- Ay no te hagas la que no sabe. Con Ander, se nota que ustedes tienen algo, y me sorprende porque hasta donde yo sabia, Ander era maricón. -Le contestó Christian dándole un empujoncito a Maddie

- Que tonto eres. Nosotros no somos nada, no entiendo porque la gente cree que si. -Le dijo Maddie poniéndose roja como un tomate

- Si, tu y Ander no son nada y yo tengo una relación con la directora. Se nota a leguas que ustedes dos tienen una atracción entre ambos. Las miradas que se tiran, dicen mas que las palabras. -Le contesto Christian cruzando sus brazos

- Madre mía, cupido te dicen ahora. -Le dijo Maddie empezando a dirigirse al salón

- Cupido nada, es la verdad. Ustedes, se gustan y eso es muy obvio. -Le contesto Christian caminando junto a Maddie

- Vale, si tu lo dices. -Le dijo Maddie con una sonrisa

Maddie entro al salón y se sentó en su respectiva silla. En los exámenes, Maddie siempre llegaba temprano. Sabia que estaba temprano, porque sus amigos no estaban allí.

Pasaron los minutos, y Ander, Polo, Valerio y Guzmán entraron al salón.

- ¿Lista para el examen? -Le pregunto Polo saludando a Maddie

- Mas lista que tu si. -Bromeo Maddie

- Ayer estudiamos hasta muy tarde, mas nos vale sacar una nota alta. -Añadió Ander sentándose junto a Maddie

- ¿Estudiaron juntos? -Les pregunto Guzmán mirándolos algo raro

- Si, lo que pasa es que habia un tema que yo no entendía y Maddie se ofreció a explicarme. -Le contestó Ander

Todo el mundo fue llegando y entonces el examen comenzó. El examen estaba mas fácil de lo que parecía ser. O a lo mejor era que, de tantas horas que estuvieron estudiando, lo normal seria que lo encontraran fácil.

Una vez todos terminaron el examen, se dirigieron a su siguiente clase. Hasta que llego la hora del almuerzo. Hoy, Ander y Maddie no se pasarían en la cafetería. Se irían al patio, donde allí comerían.

- ¿Como estuviste después de lo de anoche? -Le pregunto Ander abriendo una lata de refresco

- Pues no tan bien la verdad. En todo el camino estuve llorando, y de hecho llegue a casa y seguía llorando. Se pudiera decir que, llore hasta quedarme dormida. -Le contesto Maddie restregando sus ojos

- Me lo imagine, tus ojos hablan por ti. Están bien hinchados, como almendras. -Le dijo Ander

- Tu madre es muy simpática. Y se ve como en alguien que se pueda confiar, al igual que su hijo. -Le dijo Maddie sonriendo

- ¿Quieres que mi madre hable con la asociación de padres? -Le pregunto Ander poniendo su mano en la de Maddie

- Yo te diría que si, pero me da un miedo terrible al pensar que pudiera hacer mi madre respecto a eso. Ademas, si se pudiera decir que fue anónimo, pero entonces quedarías sospechoso tu. Y si ella fue capaz de golpearme frente a ti, no dudaría que te golpease a ti. -Le contesto Maddie

- No me gusta verte así, y mucho mas después de lo que me contaste anoche. -Le dijo Ander sentándose junto a Maddie

- A mi no me gusta estar así. Pero, cada vez  que miro a mi madre, es imposible que no me ponga así. -Le contesto Maddie poniendo su cabeza en el hombro de Ander

- Pensaba que no querías que la gente nos viera. -Bromeo Ander

- Cállate, en este momento no me importa. -Le contesto Maddie

Maddie se acurruco un poco en los brazos de Maddie, ya que eso la relajaba muchísimo. Ander estaba muy preocupado internamente. Después de ver en el estado en el que se puso Maddie, y por encima de eso, saber que atento contra su vida le preocupaba en exceso.

Cada quien se dirigió a su clase después del almuerzo. Las siguientes clases fueron tranquilas, y normales. Al llegar la hora de salida, Ander acompaño a Maddie al carro, algo que siempre hacia.

- ¿Hoy tus hermanas se van contigo? -Le pregunto Ander recostándose del carro de Maddie

- Honestamente, no se. Siempre me entero en el momento. -Le contesto Maddie guardando su mochila en el baúl del carro

- Es que, necesito, bueno me gustaría que me dejases en casa. -Le dijo Ander pegando a Maddie hacia el, dejando sus manos en la cintura de la chica

- Claro, si tu sabes que soy tu taxi personal. Debería empezar a cobrarte dinero por eso. -Le contesto Maddie poniendo sus manos alrededor del cuello de Ander

- Pues me quedaría sin dinero. Y yo supongo que no me quieres ver sin dinero. -Le dijo Ander pegando su cabeza a la de Maddie

Ander beso a Maddie, sin importarle quien pudiera verlos en ese momento. Aunque, a Maddie tampoco le importo y le devolvió ese beso. Ese beso, era el primero que se daban en un lugar donde la gente los pudiese ver, por lo cual tenia un cierto tono prohibido.

En eso el teléfono de Maddie recibió dos mensajes, de Maia y Marie. Quienes les dejaron saber que hoy, se irían con sus novios a dar una vuelta. 

Así que, Ander y Maddie se subieron al carro y se dirigieron fuera de la escuela. En el camino, Maddie noto que Ander estaba mas callado de lo común y lo notaba un poco distraído.

- Oye, ¿estas bien? -Le pregunto Maddie a Ander

- Es solo que, no quiero ir a casa. O sea, se lo que me espera. -Le contesto Ander

- ¿Sexo? -Bromeo Maddie, haciendo que el chico se riera

- Si, sexo. -Le contesto Ander riendo un poco

- Bueno, no le veo lo malo. -Le dijo Maddie sonriendo

- Lo malo es que no es contigo. -Le contesto Ander

- Cabrón. -Bromeo Maddie sin quitarle el ojo a la calle

Una vez llegaron, Ander se bajo del carro y se despidió de Maddie con un beso en la mejilla, ya que Omar estaba en la casa y no quería que los viera.

Después de eso, Maddie se dirigió a su casa.