GREEN y BLUE Scamander nietas de uno de los magos más poderosos del mundo mágico. Ambas ingresaran al colegio Hogwarts en su cuarto año de estudios para asi poder buscar a su tío, Sirius Black.
— ¡abuelo! — dijeron las gemelas abrazando a Newt, él sonrió al ver que en la cabeza de Green dormia Alex, detrás de Blue se encontraba Mika.
— ¡mis preciosas nietas! — dijo Newt besandole la frente a cada una — las ayudó, eso debe pesar — con un movimiento de su varita hizo que las maletas y los baúles desaparecieran.
— Mika, ingresa a la casa — mandó Blue y la crup obedeció moviendo su cola bifida.
— ¿y la abuela? — preguntó Green ingresando a la casa.
— Aqui estoy — canturreo Tina, en sus manos traía una bandeja de galletas — ¡por Merlin! ¡que hermosas están!.
— Gracias — dijeron sonrojadas mientras agarraban unas galletas.
— Tengo muy buenas noticias — comentó Tina haciendo una señal para que la siguieran — hablé con la directora de Ilvermorny, me dijo que estaría encantada de recibirlas.
Los cuatro llegaron hasta la cocina. Al llegar se sorprendieron al ver a su tía.
— ¡¡Tía!! — las gemelas saltaron sobre la mujer.
— Mis preciosas — Jade saludó a cada joven con un besó en la mejilla.
Blue se dio cuenta que Jade había preparado Lasagna — eso se ve delicioso — dijo con entusiasmo.
— Lo hice especialmente para ustedes — Jade llevo la bandeja hacia el comedor.
— abuela... se que es muy importante para ti que nosotras estemos estudiando en Ilvermorny — Green le regalo una pequeña sonrisa nerviosa.
Newt se sentó y Tina hizo lo mismo — ¿ya no quieren cambiarse de colegio? preguntó su abuelo, Alex bajo de la cabeza de Green y camino por toda la mesa.
— Es que ayer decidimos que iriamos a Hogwarts, Selene y Dylan están de acuerdo — Green sacó a su chupacabras del tazón.
— Lindas es su decisión, con tal que se sientan comodas — dijo Tina sonriendo.
—El colegio es espectacular, en especial la sala de Slytherin — dijo Jade entregándoles los platos.
— hoy será un día especial, tenemos que bajar al sótano para que saluden a los demás — comentó Newt.
— Pero primero — canturreo Tina al ver que su esposo y sus nietas se estaban levantando — tienen que cenar y no quiero discutir con ustedes.
— Esta bien — dijeron los tres.
Empezaron a comer en completo silencio concentradas en terminar rapido para bajar al sótano. Cuando terminaron se levantaron lo más rápido posible y salieron del comedor.
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