《Recuerdos de Noviembre》Jikook

III

-¿Jungkook? - la mano de alguien me detiene - ¿qué haces aquí, cariño? - cierto, es Young Soo.

-Oh... Eh... Quise venir a verte y compensarte por mi comportamiento ayer - le contesto dando la vuelta y arreglando mi abrigo negro - me gustaría que... comieramos juntos - el sigue sosteniendo mi mano y doy una ligera mirada hacia atrás, él nota mi gesto y mira hacia atrás de igual manera.

-¿Sucede algo? Tus manos están sudando.

-No, es nada - quito mi mano de su agarre y la limpio rápidamente con mi abrigo. Young Soo me da un sonrisa amplia y me abraza metiendo mi cabeza en su pecho.

- Sabes que te amo ¿verdad? - dice mientras su mano se mueve de arriba abajo en mi espalda. Trago nervioso debido a lo que planeaba hacer, mi esposo esta aquí diciendo cuando te ama y yo estaba apunto de ir tras un tipo quien yo creía que era mi viejo primer amor. Me siento culpable.

-Lo sé... -contesto tomando uno de sus brazos esta sosteniendo mi cabeza. Levanto esta acomodando mis lentes y verlo con una ligera sonrisa sin mostrar mis dientes - entonces... ¿podrías hacer un espacio para mi? 

-Para ti siempre tengo tiempo - dijo acunando mi rostro entre sus manos y acercándose para besarme. No me niego, si lo hago sería extraño considerando la razón por la que viene hasta aquí a verlo. 

Él me besa con amor, de manera suave y lenta, no hay lengua, ni mordiscos, solo son nuestros labios, sin embargo mi beso es seco, simplemente dejo que Young Soo lo lidere  pero no hay sentimientos de mi hacia él, ni siquiera he cerrado mis ojos para disfrutarlo. Al recordar los besos que Jimin y yo nos dábamos, no puedo evitar compararlos.

-¿Nos vamos? - dice mi esposo al terminar el beso y darme un sonrisa abierta, sus ojos brillan.

-Claro - le sonrío un poco forzado. Antes de hacer más fingido todo esto, lo tomo de la mano y lo llevo hacia mi automóvil. Para este momento, el sujeto ya no esta.

24 de diciembre, 1994

5:00 p.m.

Dentro de unas horas toda mi familia se reuniría en casa para festejar  noche buena. Por ahora mi madre, abuela y tías están preparando la cena para 20 personas, mi padre esta arreglando algunos detalles de la casa para esta noche. 

-Jungkook ¿me harías un favor? - habla mi madre.

-Claro, dime - le contesto dejando de lado mi libro para atenderla.

-He hecho un pedido a la pastelería del centro, pero no he tenido tiempo de ir por el ¿podrías traerlo? ya casi es hora y necesito terminar la cena y limpiar la cocina - asiento - toma el dinero que esta sobre la cómoda y el ticket debajo de esté.

Hago lo que mi madre me dice y salgo de casa con un abrigo color negro y más capaz de ropa debajo de este, el frío aquí en Seúl es horrible.

Una vez tengo ubicada la pastelería entro en ella y una campana sobre la puerta anuncia mi llegada. El olor a pan de vainilla golpea mis fosas nasales haciendo que cierre los ojos y disfrute de dicho aroma.

-Buenas tardes, ¿que desea? - escucho una voz haciendo que salga de se ligero trance.

Al abrir los ojos e intentar buscar de donde proviene esa voz suave le doy un vistazo rápido al lugar, las paredes son de color crema y una franja amarillo pastel en la parte de abajo, hay algunas mesas y sillas para los clientes de mi lado derecho. Al lado izquierdo se encuentra la vitrina con la vista de todos los postres que hacen y justo al lado, la caja registradora para atender a los clientes.