El despertar

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Sentada en el angosto espacio de la ventana aprieto la fina frazada contra mi cuerpo al tiempo que la brisa de la noche entra por mi ventana y me  provoca escalofrios.

El cielo nunca fue mas hermoso, cubierto por el manto de miles de estrellas. Cierro mis ojos unos minutos y respiro el delicioso aroma a tierra mojada y vegetación, abro mis ojos y veo el extenso bosque frente a mi mecerse al ritmo del viento, el ambiente es tan pacifico que me siento sedada, y por un momento deseé que se creara un bucle de tiempo y reviviera este momento toda mi eternidad.

Pero la realidad me cae como agua fría al ver la hora el en reloj de mi habitación, las tres de la madrugada, debería dormir o no voy a despertarme para mi propia ceremonia de egreso de secundaria. Me levanto en silencio temerosa de levantar a mi mejor amiga que duerme en la misma habitación, levanto las frazadas y lentamente me recuesto sobre el colchon.

(...)

Abro mis ojos por el sonido estruendoso de la alarma de mi celular, la apago y me siento en la cama, aún medio dormida. Me levanto con cuidado de no golpearme la cabezar con la cama de arriba y salgo de la habitación para ir al baño y poder asearme.
Abro el grifo y mojó mis manos,  me lavo la cara y tomo mi cepillo de dientes.

Escupo por última vez y veo mi reflejo en el espejo, mis ojos se ven cansados y mi cabello es un desastre, me acerco a la bañera y prendo la ducha cuando empiezo a desvestirme y  escucho que golpean la puerta.
—¿No escuchas la ducha? Está ocupado — grito.

Una vez limpia y fresca vuelvo a mi habitación, al ver que mi acompañante aún esta dormida suspiro.

—Kassie, es hora de despertarse. —digo zarandeandola un poco

—Mmm... en un rato —responde dandome un manotazo.

—Si no te levantas vamos a llegar tarde —la apuro.

—Ni si quiera es obligatorio ir a esa asquerosa ceremonia —refunfuña.

—Asquerosa o no hay que ir, es la ultima vez que vas a ver la escuela, no te quejes y levantate —le ordeno un poco cansada.

—Ok ok, no te enojes ya me levanto. —se voltea y sigue durmiendo

Sin animos de seguir insistiendo me rindo y voy al armario para sacar el vestido que elegi para la ocasión, era sencillo pero formal, de un color azul intenso, se ajusta desde mis pechos hacia mi cintura con pequeñas tiras en mi hombros y la falda cae libre sobre mis piernas con un pequeño corte a la altura del muslo que deja mi pierna al descubierto, lo había elegido con Kassandra hace unos dias luego de varias horas de saltar de tienda en tienda.

Lo coloco cuidadosamente sobre mi cama y busco los unicos tacones que tenía, luego de tener todo listo me coloco el vestido, los zapatos y algunos accesorios que hacian juego, cuando tengo todo listo agarro el neceser y salgo hacia el baño para maquillarme, quince minutos despues me encontraba lista para salir.

Vuelvo a la habitación y encuentro a Kassie vestida y lista para irnos.

—Bueno, ya tenemos que salir Richard nos espera abajo —me avisa, asique con rapidez agarro un pequeño bolso negro y guardo todo lo que creo podría necesitar.

Cruzamos el pasillo y bajamos las escaleras, pasamos por el comedor y nos encontramos a Richard sentado en la recepción.
Richard es un chico bastante delgado pero de hombros anchos y gran altura, con ojos verdes claro.
Lo conocimos el primer año de secundaria y no nos separamos desde entonces, creo secretamente que esta enamorado de Kassie pero jamás se lo pregunte, me gustaba todo como estaba.