∆JENNA∆
Apenas terminó el desfile busqué a Nick y a Lucy, encontrándolos detrás del escenario jugando con Mark y sus niños. Me acerqué lentamente, sonriendo sin poder evitarlo al ver esa tierna imagen, cuando mi querido primo notó mi presencia y gracias a su grito pronunciando mi nombre Nick estaba con sus ojos fijos en mí mientras que mi pequeña hija corría hacia mis brazos... no es muy cómodo que digamos el ver cómo mi ex y mi primo se llevan tan bien, pero supongo que eso se debe a mi falta de valor para decirle la verdad a Mark ¿No creen? Pues si, en algún momento debo decírselo, pero no puedo y -siendo honesta- no sé aún si no lo he dicho por la buena relación entre ellos dos o por sentir algo por el padre de mi hija todavía.
Estaba por irme cuando a Nick se ocurrió salir los tres juntos ¿Enserio? ¿Es necesario acaso? Y el entusiasmo de Lucy de nuevo no me ha dejado tomar otra decisión ¡Maldición!
∆NICK∆
Dejo recuperar a mi familia sin importar el costo que deba pagar, tengo a mi hija si, pero quiero además a la mujer que siempre he amado y que jamás podré dejar de amar ¿Es demasiado pedir? Sólo quiero que Jenna deje de negarme una oportunidad cuando sabe perfectamente que fue lo que realmente sucedió con Nicole.
Acompañé a Jenna para que recoja su bolso y abrigo mientras que tenía en brazos a Lucy haciéndole cosquillas, hasta que aquella mujer decidió volver a aparecerse.
-¡Hola princesa hermosa!- sonrió queriendo acercarse a Lucy
-¡Aléjate de mi hija!- dijo Jenna acercándose seriamente -no quiero que te le acerques jamás-
-solo estaba saludando- se excusó
-mejor vámonos- dije colocando mi mano sobre su hombro
Ella asintió y caminó bajando a Lucy junto a ella tomando su mano... Nicole es una mujer tan persistente, no acepta un "no" por respuesta y si alguien está decidido a no aceptarle algo entonces hace un escándalo muy grande hasta conseguirlo sin importarle a quien destruya a su paso ni que problemas pueda causar ¡Maldición! ¿Cómo es que caí tan fácil con ella? Debí de haber tenido más cuidado y ahora estaría tan bien con mi hermosa y perfecta familia. Suspiré. Tomé la otra manito de Lucy para caminar junto a ellas y comenzó a sonreír tan tiernamente mientras daba pequeños saltitos en la vereda.
